SÉPTIMA PARTE

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Pov autora

- Auch... Maldita china deja de disparar que soy yo.

- EH? Sádico?

- No, soy Santa Claus. Dijo Okita saliendo del baño, y con el brazo sangrando un poco.

- Que haces aquí-aru?

- Vine a ver a mi novia, pero veo que ella no me extrañaba tanto como yo a ella. Dijo mirando su brazo herido.

- Deja de decir estupideces, y eso te pasa por entrar a casa ajena sin preguntar, y te haces llamar policía-aru. Dijo Kagura con una cara de asco.

- Primero no me hubiera colado si me hubieras abierto la puerta, además des de cuando es un delito entrar a casa de tu novia. Dijo sádico sentándose en el sofá.

- Mira que eres imbécil, ya deja de decir esa estupidez, no hay nadie en casa así que puedes dejar de fingir, y nadie te dijo que te pudieras sentar, así que levanta tu sucio culo de mi
sofá, que lo contaminas-aru.

- Si supieras cuantas chicas se mueren por besar mi sucio culo, te sorprenderias, pero bueno, supongo que así es como reacciona una cerda cuando le invaden el hábitat.

- A quien le llamas cerda-aru. Dijo Kagura chocando su cabeza con la de Sougo.

- A yo solo veo una cerda aquí, ni puedes distinguir tu especie, que lástima.

- Estúpido sádico. Dijo Kagura lanzándole un puñetazo a Sougo, pero el lo esquivo, pero Kagura rápidamente le dio una patada en la pierna haciendo que se cayera al suelo, Kagura con un pie encima del sádico, mostrando su triunfo, no se dio cuenta que sádico le cogió el pie y la tiro al suelo, poniéndose el encima de ella.

- Creo que te has precipitado en pensar que habías ganado. Dijo Sougo haciendo presión sobre ella.

- Quitate de encima estúpido, sino te arrepentirás-aru.

- Así?, que me harás si no me quito. Dijo acercándose más a ella.

- Que haces estúpido pervertido, no te acerques a mi, si no gritaré-aru.

- Puedes gritar si quieres como bien has dicho antes, no hay nadie en casa, y antes cuando venía no había nadie en la calle, hoy no es tu día de suerte. Lo último se lo dijo en la oreja de una manera seductora.
Pero Kagura no pensaba rendirse tan fácilmente, así que le dio un cabezazo al sádico, y aprovecho el momento para salir debajo de él y cogió su paraguas.

- No me subestime, no pienso rendirme tan fácilmente frente a un sádico pervertido como tu-aru. Dijo Kagura apuntándole con el paraguas.

-Jajajaja.... Sólo era una broma, no te iba a hacer nada, si no tienes nada de atractiva, eres como una tabla andante. Dijo el riéndose a carcajadas.

- Ya sabía que no me ibas a hacer nada estúpido, solo que estaba actuando. Dijo Kagura un poco sonrojada.

- Por cierto, me puedes dar unas vendas para curarme la herida?

- No quiero, no pienso desperdiciar nada de esta casa en ti, jodete, haber pensado antes de colarte en mi casa.

-Oye que la culpa es tuya por dispararme, suerte que solo me a rozado, además me debes favores, quien te acogió en su humilde casa, quien te dio de comer, y quien te vendo el pie cuando te caíste, así que no me jodas, y dejame unas vendas.
Kagura se quedó pensando en que sádico tenía razón, eso hizo que su estómago se removiera desde cuando ella le daba la razón, y ya iban dos veces, pero al pensar que el se comporto muy bien con ella cuando se había caído, decidió dejar su orgullo a un lado y ayudarle por una vez en su vida.

PASO...SIN DARNOS CUENTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora