Prólogo

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-Quédate aquí Maddie. Todo va a estar bien, cariño - él le sonrió a la pequeña de tres años y medio que estaba aterrada por la llegada de su madre.

Ella no quería a su mamá porque ella le hacía daño a su papi y a veces a ella.

-Papi, no vayas- él acarició su cabello intentando tranquilizarla.

-Todo va a estar bien... mejor voy y así ella se tranquiliza- lo que él no sabía es que ella no se iba a tranquilizar y que esa noche su hija y él tendrían las pruebas suficientes para denunciarla y sacarla de su vida.

Pero...

¿Cómo empezó todo?

¿Qué precio tuvo él que pagar?

*****

Sus padres estaban apurados a casarlos, a sus tres hijos, pero sobre todo a él. Siempre lo habían escondido porque se avergonzaban de el "hijo retrasado"

Si bien sufría de un leve retardo, eso no envitaba que fuera un genio en otras cosas, por ejemplo, era muy bueno creando cosas y dibujando. Actualmente y a escondidas de sus padres trabajaba como dibujante para una de las mejores firmas de arquitectos del país.

La única que lo sabía era su abuela. Esa mujer era quien se preocupaba por él y lo quería ya que ni sus hermanos se preocupaban por él.

Cosa que no ayudó mucho a la hora de salvarlo de ese matrimonio.

Un matrimonio en el cual él sería flagelado, humillado y maltratado tanto física como psicológicamente.

Margot, desde que lo vio, sintió fascinación por él. Efrain es un hombre ordenado, pulcro y metódico. Sobre todo era dulce y amable. Ella mostró interés en él y poco a poco se fueron conociendo y él llegó a quererla, pero ella se obsesionó.

Su "amor" era un sentimiento enfermo que fue acabando con el cariño que él le tenía.

Ella lo celaba, revisaba sus e-mails y mensajes, lo iba a buscar al trabajo y se enfadaba si alguna de sus compañeras le hablaba.

Un día las cosas se salieron de control cuando una de sus compañeras, Socorro, que estaba enamorada de él, sin importarle que fuera un hombre casado, lo besó. Él se apartó de inmediato, pero Socorro se llevó unas buenas cachetadas por parte de Margot. Eso no terminó allí, pues todo el trayecto de camino a su casa, ella se la pasó recriminándole y no lo dejó explicarse.

No hicieron nada más poner un pie en su casa cuando ella sin mediar palabras tomó lo primero que vio y lo golpeó.

"No me vas a ver la cara de idiota"- gritó Margot mientras él trataba de sobreponerse del golpe en su ojo que le había ocasionado con el paraguas con que lo había golpeado.

Era la primera vez que lo golpeaba.

Cuando él le explicó lo que había pasado, ella se sintió culpable y le pidió disculpas, jurando que no volvería a pasar.

Él la perdonó como lo hizo las otras tantas veces, hasta que un día no sólo se conformó con pegarle sino que aprovechó su estado semiconsciente para forzarlo a tener sexo con ella.

Después de eso, él reunió el valor para irse, pero luego se enteró de que ella estaba embarazada y volvieron a estar juntos. Ella le prometió que cambiaría, pero él sólo se quedó con ella por la pequeña.

Por su hija Madison, quien sería su luz en medio de toda esa oscuridad y según Margot, alguien que le estaba robando su amor. Su "nueva rival"

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