Capítulo 2

137 49 5
                                    

Después de que salí  de esa habitación con un enojo del tamaño del sol me dirigí a la sala de vestuario , para así cambiar mi atuendo y estar más cómoda a la hora de mi clase ,a la cual ya iba retrasada unos 5 minutos y en el camino iba repitiendo    ¡¡que horrible tipo este ,en serio no hay persona en este mundo más detestable que él !!!!  .Estando ya en la sala de vestuario veo a Kat entrar por la puerta trasera y me dice

-Srta. Brown  ¿qué pasó? que sentí los   gritos de Jenkins  desde aquí dentro
-me comentó Kat-

- No sucedió nada Kat, solamente me volví a pelear con el señor Jenkins
-confesé-

-¡De nuevo amiga !, pero ustedes son como el perro y el gato siempre peleando ,lástima que nunca me ha tocado ver una escena de esas  -dijo un poco decepcionada la chica-

-Eso te pasa por siempre andar despistada -dije riendo-

-Emily y te burlas, de verdad que no te entiendo, un día te van a expulsar de la academia con la excusa de que eres muy agresiva -dijo mi amiga-

- Eso quiero verlo ,y no  me burlo  por gusto ,me río, porque me acuerdo, de la cara de bobo que pone el Sr Jenkins  cada vez que le digo sus buenas verdades, quisiera que lo vieras ,abre los ojos como dos platos y la cara se le pone roja tal parece que va a explotar
-Dije ya con un aire más tranquilo-

- Entonces estará  listo para trabajar de payaso en un circo ¿ no? -Preguntó la chica-

-Listísimo Kat. Pero ya poniéndonos serias cuéntame  que te ha dicho tu Apolo -hablé con curiosidad-

-¿mi quién? Me preguntó Kat confundida

-¿tu Apolo? -volví a decir-

-¿Qué Apolo? Inquirió la más joven de las chica

-Tu dios griego hija -aclaré-

-Ah mi dios griego y ¿de dónde tú, sacaste eso de Apolo? -indagó mi compañera-

-A ver mi niña despistada, Apolo es un dios de la mitología griega, cuentan los libros que era muy guapo y perseguido por muchas mujeres ,y eso lo supieras si te hubieras leído el libro que te presté la semana pasada, pero por lo que veo no le has echado ni una miradita  como tu dices -dije señalando un poco lo obvio,estaba más que segura que ni siquiera se había leído el prólogo del libro-

-Y ni se la voy a dar nunca Emy.             -recalcó la muchacha lo más tranquila del mundo-

-Entonces ¡para qué me pides prestado el libro!  -le pregunté con un enojo ciertamente falso-

-Es que ese día, en tu casa, le vi una linda portada que quedaba genial de adorno en la mesita de mi cuarto  -y fue justo en ese momento que pensé YA LA PERDÍ-

-¿En serio?, ¿Para eso me pediste el libro?, ¿qué hago contigo Kat? ,¡¡qué hago contigo!! le dije en un tono alto

- Bueno Emy dejemos de hablar de esas cosas antiguas  que tú solo   entiendes y del libro que no te voy a devolver  y concentrémonos en mi guapísimo dios griego -dijo mi amiga tratándome de desviar del tema que estábamos hablando-

Ante los Ojos del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora