Capítulo 3

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Mi día comenzó con un despertar  que es muy habitual en mi ,maldiciendo la estúpida alarma, juro que un día me voy a despertar antes de que la alarma suene y le voy a hacer rin rin haber si le gusta que la despierten, de seguro no podía faltar mi una ducha y mi maquillaje , no quiero que los estudiantes se asusten al ver mis ojeras ,me coloqué la ropa que ya había preparado  mentalmente desde el día anterior que no era más que unos jeans claros con una camisa blanca y unos tacones   nuevos que me había pedido  en cloro rojo . Ya con mi oufit listo y en mi maleta todo lo necesario para mi clase  me dispuse a irme para el trabajo .De camino hacia el metro iba mirando todo a mi alrededor :y con todo me refiero A TODO ,a los ancianos que sacan a pasear a sus perros ,a la chica que es criada en la casa de al frente, y a los niños que van a la escuela ,aunque casi siempre   es el mismo paisaje nunca me cansaré de verlo pero algo esta vez interrumpe mi maravillosa  vista un camión de mudanza con varios hombres entrando y saliendo  ,Parece que hay alguien nuevo en el vecindario espero que sea joven. -pensé-
Nunca se lo  he dicho a nadie pero vivo en una zona rodeada de ancianos, muchos ancianos. El camino se me hizo algo corto, algo que se estaba convirtiendo en normal en mi vida, por extraño que sonara solo tenía en mi mente ¿Quién será el nuevo vecino? .Mientras que esperaba que el lentísimo semáforo se pusiera en verde  para cruzar la calle y entrar a la estación del metro siento que algo caliente y muy mojado corre por mis pies. OMG ¿qué es esto? -hablé para mi misma Creyendo que era paranoia mía- pero no,no señor ,no lo era,  cuando baje mi vista al suelo un Perro estaba literal orinando en mis tacones rojos nuevos, o este perro es bobo o me ha confundido con una boca de incendio -dije en un tono ligeramente alto-

Solo fue cuestión de segundos para que a  lo lejos escuchará gritar: Bruno,
Al principio creí que era alguien llamando a un amigo pero al ver como el perro movía la cola entendí que ese era su nombre

-Así que te llamas Bruno-dije mirando al perro como si este me fuera a responder-

-Bruno, Miss (señorita en inglés) por favor agarre la correa del Perro y no la suelte.-me gritó una voz pero esta vez más cerca de mi en comparación a cuando llamaron a Bruno-

A pesar de mi enfurecimiento y cólera agarre la correa del perro ,pero he de admitir que por dentro tenía unas enorme ganas de soltar la soga y que el perro se fuera corriendo. En serio me había orinado mis tacones rojos nuevos ¡Que rabia!
Después de unos minutos llegó el muchacho algo agitado  que me gritaba a lo lejos que agarrase la correa del endemoniado perro

-Hola  -dijo el chico como si nada-

- Hola, en serio solo hola,¡¡MIRA LO QUE LE HA HECHO TU PERRO A MIS TACONES!! Deberías pedirme unas gigantescas disculpas y unas más grandes gracias por haber agarrado la correa de este monstruito el cual tú deberías por obligación tener con una correa y sosteniéndola fuertemente.     -He de admitir que cuando se trata de mis tacones y más si son nuevos me pongo histérica y algo enojada, solo algo-

- Uy -dijo el chico con cara de asco- lo siento por eso ,es un perro ciego con falta de olfato  ,lo recogí hace unas semanas de las calles de New York al parecer su antiguo dueño lo ponía a pelear y por esa razón se quedó ciego y no capta bien los olores ,y al tener esas condiciones lo condenó a las fríos lugares de adopción de la gran ciudad .Hoy se lo dejé al portero de mi edificio mientras trataba de hablar con el gerente para que lo dejara quedarse en el apartamento al cual me pensaba mudar ,pero por desgracia a pesar de todos mis esfuerzos y promesas no accedió a que Bruno{el perro} viviera conmigo , fue entonces cuando regresé a buscar a mi mascota pero resulta que al ineficiente portero se le escapó y no fue capaz de seguirlo o siquiera fijarse en la dirección en la que se marchó -me contó-

Fue después de su monólogo que se me pasó el enfurecimiento y me vino la lástima por el desdichado monstruito

-oh, pobre perrito, no sé como las personas pueden echar a pelear a estos lindos animales, es un gesto muy bonito que lo recogieras de las calles y después de todo aunque es un monstruito es lindo -le dije apiadándome  del pobre animal-

-Bruno he perdido una hora buscándote, voy a llegar tarde al trabajo -dijo el chico acariciando a su perro,al fin al cabo no era la única que hablaba con los animales-

-OMG ¿mira qué hora es? Llego tarde al trabajo, espero que logres conseguir un lugar donde quedarte y dejen quedarse a tu mascota, te deseo la mayor suerte, adiós -dije con mucha prisa-

- Espera no me has dicho tu nombre-me comentó-

Casi a punto de cruzar la calle y ya a una importante distancia -le dije-
-Emily ,me llamo Emily

-¿Emily qué? -continuó preguntando-

-Brown -grité entrando a la estación del metro

A decir verdad fue un gesto muy lindo del chico de recoger al perrito de las casa de adopción pero justo el perro tenía que orinar en mis pies ,ahora tengo que parar  en algún lugar para enjuagar los zapatos y lavarme los pies ,pero lo peor de todo es que no voy a poder cambiarme los zapatos sino que los voy a tener que llevar todo el maldito día y con este olor ,ya verás como hoy todos me van a mirar en el metro ,joder vaya suerte la mía y para el colmo llego tarde .De seguro este día nunca se me va a olvidar ,este día es considerado para mi en el calendario como épico, sin duda alguna

Ante los Ojos del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora