Capítulo 2

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27 de Septiembre de 1998

     —¡Carlie,espera!

     Corrió detrás de ella hasta conseguir tomarla del brazo,ella se asustó y le golpeó los dedos del brazo con el bate.

     —¡Ay! Carlie,soy yo. Soy Enrique.

     La joven chica se giró a verlo alarmada,estaba segura que podría haberlo herido severamente de no haberlo escuchado.

     —Lo siento,me asustaste muchísimo.

     —Una disculpa...

     —Un momento. ¿Que demonios haces tu aquí?—le cuestionó interrumpiéndolo.

     —No podía dejarte andar sola por aquí.

     Ella lo miro ceñuda enseguida.

     —Se cuidarme sola,gracias.

     —Oye no te enojes,no es eso lo que quise decir.

     —¿Entonces?

     —Quiero ayudarte en lo que sea que tengas planeado hacer.

     Ella se le quedó mirando con ojos entrecerrados durante unos segundos,ella trataba de descifrar si lo que decía era verdad.

     —Emmm,Carlie. No quiero presionarte pero estamos en una calle un poco llena de feos zombies y creo que teníamos,tenemos,prisa.

     —Cierto,tenemos que darnos prisa,hay mucho que correr.

     Ella comenzó a andar al trote,él la siguió y la detuvo con una idea mucho mejor a la de recorrer todo el camino a pie.

     —¿Ahora qué?

     —Necesitamos algo más rápido.

     —¿Ah,si? Y dime,"genio",¿qué cosa más "rápida" viene a tu mente?—preguntó con impaciencia—. ¿Es acaso la alfombra mágica de Aladdin* o qué es? Habla.

     —¿Por qué mejor no te la muestro?

     —¿Eh?

     Enrique tomó a Carlie de la muñeca y la arrastró consigo hasta un pequeño callejón,en el había una motocicleta tumbada que no lucía del todo bien pero a él en cambio le parecía bastante funcional.

     —Y dime,¿cómo arrancaremos esta cosa sin las llaves?

     —Es bastante simple—respondió Enrique—,solo es cuestión de mover unos cuantos cables y listo.

     —Bueno,no me lo cuentes mejor hazlo.

     Carlie lo miraba mientras manipulaba la motocicleta con demasiada tranquilidad,como si alrededor de ellos no hubiera un caos. Ello era lo otro que Carlie miraba a su alrededor y a su vez lo vigilaba,el caos.
     Enrique por su parte estaba concentrado en lo que estaba haciendo,tenía experiencia trabajando con cables y circuitos,con ello mantenía su esperanza fija en poder hacer andar la motocicleta y ayudar a Carlie. A pesar de los años ella aún le tenía aprecio al chico y él lo había notado.
Por favor que sean estos los cables correctos.
     Tomó ambos extremos de los cables y los junto,el crujido del motor intentando encender le hizo notar que estos eran los correctos,probó una vez más y la motocicleta encendió causando un gran estruendo.

Resident Evil: Sobreviviendo en Raccoon City Donde viven las historias. Descúbrelo ahora