Mis Vecinos de Enfrente [JIKOOK]

.12

—... Yo— murmuró apretando el volante —Yo... —

—Tu dijiste que me amabas, ¿eso era verdad?— pregunté comenzando a frústrame por su silencio.

—Kook... no importa cuál sea mi respuesta, igualmente es algo que yo no me podría permitir, así que olvídalo, olvídame, yo también lo haré porque lo último que quiero es descontrolarme y matarte—

—JiMin todo este tiempo quise volver a verte pero a la vez no, estoy muy confundido, tú me confundes, no quiero estar así, quiero respuestas— dije mientras mi voz se rompía y las lágrimas caían por mis ojos.

JiMin volteó a verme y me observó en silencio por unos segundos. Luego repentinamente encendió el motor y comenzó nuevamente a conducir.

Nos mantuvimos por varios minutos en silencio, yo esperando su respuesta pero el con su vista al frente sólo conducía.

Luego de prestar atención al exterior entendí hacia donde nos dirigíamos.

— ¿Me estas llevando a casa?— pregunté sorprendido.

—Si— respondió mientras observábamos mi casa a lo lejos.

— ¿Por qué?—

—...— el me observó unos segundos y volvió su vista al frente. Cuando llegamos a casa el estacionó contra la acera y luego bajo, camino rodeando el vehículo hasta llegar a mí y abrió mi puerta, al observar que yo me negaba a bajar del vehículo sujeto mi brazo y me cargo en su hombro. Luego de cerrar la puerta del coche comenzó a caminar hasta mi casa y en un pestañeo me encontraba sentado en mi cama.

Observando mi habitación algo sorprendido recordé su súper velocidad y me entristecí imaginando que se había escapado sin responder mis preguntas.

—Kook— llamó JiMin, yo elevé mí vista hasta el de cabellos naranjas frente a mí —No sé qué clase de cosas te habrán dicho HoSeok y TaeHyung, o que quiera morderte cada vez que te veo, pero eso no significa que haya estado jugando contigo Kookie... yo... puede que realmente comenzara a desearte cuando comenzaste a evadirnos, cada vez que huías me hacías sentir un cazador en acecho, realmente eso me provocaba, pero no significa que no te mirase de otra forma, que no latiese mi corazón o que no me sintiese feliz estando cerca de ti, cada vez que hablabas me causaban tantas ganas de conocerte, saber más de ti—

A cada palabra dicha por JiMin sólo causaba que mi corazón se acelerase. Mis lágrimas comenzaron a caer sin detenerse, pero no era exactamente de tristeza, era confuso lo que sentía, felicidad, alegría, un poco de angustia, y amor.

—Cuando escapaste sentí que nunca más volvería a verte y mi corazón dolía por eso, quería volver a verte, olerte, tocarte, fue un alivió cuando NamJoon te encontró, dejamos a HoSeok vigilando a TaeHyung para venir y todo este tiempo estuve vigilándote... estaba enloqueciendo, perdiendo el control porque quería beber tu sangre, estaba perdiendo la razón, y entonces vinimos hasta aquí por la noche y bebí tu sangre, y mientras lo hacía miles de cosas atravesaban mi mente— contaba JiMin lo ocurrido la otra noche, arrodillado frente a mí, mirándome a los ojos —Tu y yo... un futuro...— lo observé jalando sus cabellos con frustración —Pero eso no pasara, sabes— murmuró mientras su voz se rompía —NamJoon... él dijo que si no me puedo controlar terminaré matándote y siendo eso lo último que quiero, decidió que lo mejor es que me aparte de ti...— no sabía si me lo estaba imaginando pero juraba ver temblar a JiMin.

—P-pero ahora te controlaste— dijo acercando mis manos a él.

—... La prueba de control fue cuando te visité esa noche, estuve a punto de beber toda tu sangre si NamJoon no hubiese estado vigilandome yo te hubiese matado—