Mis Vecinos de Enfrente [JIKOOK]

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Frío, hambre, cansancio fue lo que sentí al despertar. Noté que me encontraba amarrado a una silla, en ese momento el olor putrefacto invadió mi olfato, reconociéndolo supe dónde estaba, en el sótano que aquella vez tanto quería entrar, el de mis vecinos. No abrí mis ojos al escuchar pasos cerca de mí, seguí fingiendo que dormía.

—Se ve muy mal— comentó NamJoon —Estuviste a nada de matarlo—

—Lo sé— dijo con frustración —Realmente no quería que termináramos así— dijo. Sus palabras sólo me inquietaban.

No sabía que sentía en ese momento, había estado tantas veces cerca de vampiros y de la muerte que miedo era lo que menos sentía. Lo que realmente sentía era un fuerte dolor en mi pecho y ganas de desaparecer luego de procesarlo todo. No había sido más que un juego para ellos.

—Pobre chico— balbuceó NamJoon.

—Lo sé— dijo JiMin y tuve tantas ganas de levantar mi cabeza y decirle que lo odiaba, y preguntarle ¿por qué lo había hecho?, jugar con mis sentimientos, ¿por qué no simplemente morderme?, ¿por qué no simplemente matarme?

Me sentía tan frustrado y devastado. Otra persona más había logrado entrar en mi corazón... JiMin había logrado entrar a lo profundo de mi corazón, realmente me gustaba y quería estar a su lado, y en un hermoso cuento de hadas le diría que no me importaba que fuese vampiro que sólo quería estar con él, pero luego de por poco morir varias veces a causa de esas criaturas eso jamás iba a suceder, jamás.

—Kook, siento todo esto— murmuro JiMin acariciando mi mejilla —Prometo que no fue mi intensión, realmente no quería que esto pasase, tu realmente me importas— lo decía de una forma suave y cálida, esas cálidas y hermosas palabras iban directamente hacia mi corazón roto como cuchillas, no debía creerlas, no debía creerlas, no debía pensarlas, debía ignorarlas, eran una cruel y sucia mentira, sólo era su juguete, su comida.

—Ya vámonos, si sigues cerca de él volverás a morderlo— dijo NamJoon. Luego de sentir labios chocar contra mi frente oí sus pasos alejándose y luego subir por la escalera.

No sabía que me ocurriría, sólo pensaba que tendría que pasar el resto de mi vida ahí adentro y eso me aterraba, no volver a salir, y en medio de mis pensamientos, débil con frio y hambre volví a caer dormido.

Volví a despertar, el chillido de algunos ratones lo hizo, levanté mi cabeza con mucha dificultad y observé mí alrededor, era un espacio bastante pequeño y una pequeña bombilla colgada del techo alumbraba un poco.

—Hasta que despiertas— volteé débilmente mi cabeza y me encontré con HoSeok.

—S-suéltame, por favor— pedí con mi voz afónica mientras cabeceaba, estaba tan cansado para siquiera poder forcejear. Tenía la ropa húmeda, el frio intenso invadía mi cuerpo, y junto a la anemia, sentía que mi vida se estaba acabando.

—Sabes bien que no lo haré— respondió mientras caminaba hacia mí —Tienes suerte, un poco más y JiMin hubiese drenado toda tu sangre—

— ¿R-realmente crees que tengo suerte?— balbuce casi sin habla y levanté un poco mi cabeza para observarle con la poca luz que había.

—... Cierto—

—Respóndem-me una cosa— dije tratando de verle — ¿M-Mark y Suga... intentaron m-matarme para j-joderlos a ustedes?— las palabras apenas salían de mi boca. El moreno sólo me observó fríamente y su silencio me dio la respuesta

—...Mark era nuestro compañero por así decirlo, se unió al grupo después, no teníamos porque dudar de él, pero termino siendo un traidor que sólo quiera información— dijo.