Después de encontrarse y tener un enamoramiento a primera vista la hermosa gitana empezó a hablar con el apuesto hombre el cual su nombre era Min Him Gi, el cual estaba igual de flechado por la belleza de la gitana que no dudo en contarle sobre él y su vida, confesándole que era el líder de la manada del norte, le conto de sus problemas y el cómo su manada le exigía casarse con una mujer de la manada del Este, aunque él no quería, ya que creía en las parejas destinadas e incluso le confesó a la gitana que creía que ella era su pareja.
-Lo siento aquí en mi corazón,- hablo él despacio- siento ahora que estoy contigo que mis problemas se hacen menos pesados, como si no tuviera preocupaciones, como si pudiera ser libre a tu lado- hablo con dulzura- ¿tú no lo sientes?
-También lo siento aquí -hablo ella tranquilamente señalando su corazón- siento como si por fin pudiera ser feliz, me siento amada, me siento segura a tu lado. Y la verdad es que no quiero que esto acabe, no quiero ignorar estos sentimientos que tengo, quiero mantenerme a tu lado.
-Entonces hagámoslo-dijo emocionado-te llevare a mi manada, tendremos cachorros, seremos felices juntos, no te tendrás que preocupar por nada, porque yo siempre estaré a tu lado y yo siempre te amare.
La gitana creyó en aquellas palabras y como el prometió la llevo a su manada, en donde no fue bien recibida ya que todos esperaban que Min Him Gi se uniera con una linda omega de la manada del este, no con una gitana cualquiera y mucho menos con alguien que no era de su raza. Pero poco les importo a ellos lo que los demás pensaran, ellos eran felices juntos y así pasaron la noche conociéndose, queriéndose, amándose. Fundiendo su cuerpo el uno con el otro como una promesa de amor eterno, creando así a su hijo primero, perdón, al hijo de la luna...
Min Him Gi al enterarse del embarazo de su ahora pareja estaba rebozando de alegría, estaba orgulloso, tendría un heredero, un hijo digno, su sucesor. Lo que él no sabía es que ese niño incluso antes de ser concebido ya había sido entregado a la Luna por su propia mujer. La pobre gitana no hallaba la manera de decirlo, e incluso se le hacía cada vez más difícil cuando Min Him Gi se le alzaba en pecho de orgullo y alegría al solo ella tocar el tema del futuro cachorro, a lo que ella tenía que responder con sonrisas falsas las cuales solo ocultaban tristeza y decepción a sí misma.
Por ello una noche mientras su pareja y la manada dormían se vio en la obligación de invocar a la luna nuevamente, esta vez le contesto inmediatamente mientras brillaba con intensidad en lo más alto del cielo.
-Por favor, te lo suplico, no me hagas hacer esto-hablo la gitana con lágrimas en los ojos y voz rota-no le quiero hacer esto, no quiero lastimarlo.
-No,-dijo potente y fuerte la luna en su cabeza- tu prometiste cumplir con tu parte del trato. El hijo que llevas en tu vientre será mío. Si rompes con tu parte del trato, yo me tendré que ver en la obligación de romper la mía.
-¿De qué hablas?-susurro suavemente la gitana.
-De que si no me entregas a ese niño en cuanto nazca, te lanzare una maldición en la que perderás toda tu belleza y gracia, lo que hará que tu esposo te desprecie, y no solo él si no cualquier hombre que desees. Y por supuesto perderás toda la posibilidad de estar y permanecer con tu pareja destinada.
-¡No!-grito con furia la gitana-está bien, cumpliré con mi parte del trato, el niño en mi vientre será tuyo pero por favor no me hagas perderlo a él, no lo soportaría, soy muy feliz a su lado-con esto se alejó.
La gitana se dejó llevar por el egoísmo y decidió entregar a su hijo por permanecer feliz con su pareja. Volviendo a casa sintiendo asco de sí misma por mentir y engañar a su amor mientras que a su vez dormía abrazada a su lado...
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Hijo de la Luna (Yoonmin)
FanfictionJimin siempre creyó que Yoongi no era alguien común, sobre todo cuando lo vió en aquel arroyo con solo la luz de la luna alumbrando su hermoso rostro y pálida piel, creía que había algo más en él, algo atrayente y sin duda alguna hermoso. Como si fu...