Las clases habían transcurrido normalmente después de lo sucedido con raito.
De camino a la mansión todo estaba normal, bueno casi ya que había un nuevo combate de miradas fulminantes, ahora iban dirigidas hacia raito ya que yui tenia un nuevo olor proveniente de este. no le agrado nada a los hermanos en especial a ayato y kanato porque yui era para ellos y no la compartían con nadie por suerte la rubia estaba dormida por lo cual no miraría ni escucharía sus discusiones por su cuerpo.
Una vez que llegaron subaru, llevo a yui hasta su habitación para después dirigirse al jardín de rosas cerca de la torre de su madre, pero fue interrumpido por una reunión en la sala convocada por reiji.
- que sucede - dijo subaru un poco enojado por hacerle perder tiempo o al menos eso consideraba.
- hablen rápido teddy y yo tenemos que hacer ropa para yui-san -
- oigan para que llamaron a ore-sama -
- hagan silencio, son muy ruidosos -
- ARA ARA para que nos llamaron aquí -
- para discutir de un asunto del cual nos interesa mucho -
Todos miraban con atención a reiji y se acomodaban donde querían pero nada cambio, shu estaba acostado en el sofá, ayato en una silla al lado de este y kanato en otro sofá junto con raito, subaru acostado en la pared y reiji en el centro.
- oye quieres hablar de una vez - ayato ya se estaba cansando de esta reunión
- bien - dijo para acomodarse sus lentes - últimamente muchos de nosotros hemos estado esperando para tener sexo con yui -
Todos al ver el asunto del que trataría se interesaron mas en la discusión.
- ayato, kanato y raito han sido los únicos que han estado con ella en estos tres días - mantenía su postura educada y seria - pero al parecer se les olvido de que es la novia de todos por lo tanto tendrán que compartirla -
Los trillizos al escuchar esas palabras no pudieron evitar sentirse enojados cosa que se noto en sus rostros. Habían olvidado por completo de que la novia que llegaba a la casa se convertía en novia de todos automática mente.
- bien si dices que tenemos tendremos que compartir - ayato dijo de mala gana ya que no quería sentir la ira de esa persona al no compartir. Cosa que sus hermanos sintieron de mala gana también.
- muy bien, ya que todo ha quedado claro no habrá problemas con "esa" persona - reiji estaba mas calmado - ya podemos divertirnos sin necesidad de la interferencia de esa persona -
luego de aclarar de que yui tenia que ser compartida, hablaron de temas relacionados como si pondrían un horario para tener sexo con ella sugerido por raito, ropa especial, etc. luego de haber terminado aquella sala todos se fueron a diferentes lugares. ayato, kanato, reiji se fueron a sus cuartos, subaru y raito salieron de la mansión, y shu se quedo en la sala hasta que le dio curiosidad de ver a la rubia lo cual hizo sin perder un segundo se transporto lo mas rápido que pudo.
al llegar se acostó a un lado de yui mirándola dormir con su boca medio abierta el cual el rubio no se resistió y la beso introduciendo se lengua, explorando aquel lugar oculto. yui aun estaba dormida por lo que a los segundos se removió cambiando su posición dándole la espalda a shu dejando le oportunidad a rubio de agarrarle por la cintura y pegar su trasero con su miembro para empezar a rozarle.
yui el sentir algo en su trasero se despertó viendo a shu empezando a excitarse, rápidamente yui volteo su cabeza y ver a shu en su espalda respirando su aroma.
- s..shu..-san - shu al escuchar la voz de la rubia lo hizo salir de sus sueños y volver a la realidad para posicionarse arriba de yui para empezar la acción. yui solamente se sonrojo ya que estaba acostumbrada a esta posición pero nunca espero que shu la volteara y le abriera un hueco en su ropa para penetrarla en la parte posterior de esta y empezar darle estocadas impulsadas haciendo que profundizara.
yui en su mente estaba sorprendida por la habilidad que tenia ya que no gastaba muchas energías pero seguía dando igual placer, un placer que era un poco doloroso ya que shu tenia el pene muy grande comparado con el de los demás.
- aaahh AAHH - música excitante e incitadora para shu quien empezó a darle mas duro haciendo salir mas gemidos por parte de la rubia
shu estaba encantado con la rubia que ahora entendía porque no la querían compartir, ella era una diosa en la cama aunque no tuviera experiencia alguna aprendía rápido y daba mayor placer que cualquier novia que había llegado a esta casa y al parecer la suerte estaba de su lado eternamente por la medicina que le hizo reiji.
- aahh yui-san no creí que fueras tan buena - dijo shu acercándose a su oído y mordisquearlo un poco haciendo salir un poco de sangre la cual lambió y cambio de posición para una mas comprometedora levantando la parte baja de su espalda y abriendo sus piernas para que entrara perfectamente su pene en la vagina de yui que estaba estrecha excitando aun mas al cabeza de los hermanos.
- mira que mala niña te has convertido - shu estaba encantado con el espectáculo de yui de el como se dejaba dominar como la presa que es satisfaciendo al depredador haciéndolo querer mas de ella.
sudor, placer, lujuria, sexo, gemidos estaba impregnado en la mansión por los deseos sexuales de los que la habitaban. durante mucho tiempo los sakamakis tenían sexo con cada novia que llegaba pero esta era diferente ella los satisfacía a la hora del placer pero al terminaban quedaban con hambre de probar mas. por algo los hermanos querían mas de ella que las anteriores. shu se sentía afortunado de que ella estuviera solamente para el en esos minutos hasta que la puerta se abrió dejando ver un pelinegro mirándolos directamente en especial como shu sostenía la boca de la chica para que no dejara salir ningún sonido ya que eran solo para el.
- que quieres? - dijo shu mientras aun embestía a la rubia por detrás mientras le agarraba los pechos apretujandolos.
reiji al ver como su hermano la hacia fieros de como estaba burlando en su cara de que le había ganado en tomar a la rubia que estaba frente a el teniendo sexo y aun así no paraban. pero aun así mantuvo su elegancia.
- disculpen las molestias - dijo para dirigirse a la salida hasta que una voz le llamo.
- oye reiji me quieres ayudar - dijo shu mientras le levantaba la pierna a la rubia dejando ver a su vagina libre lo cual le quería decir que aun había espacio.
- que insinúas shu - su hermano era de las personas que les gusta hacer trios pero no era muy normal, ya que si lo hacia era por un favor y eso no era bueno.
- solo quiero que participes seria mas emocionante no crees - dijo embistiendo a la rubia aun mas para que salieran mas gemidos de su boca e incitara a reiji a unirse lo cual da resultado. y así es como los dos hermanos empiezan a embestir a yui uno por adelante y otro por atrás.
reiji agarro los pecho de la rubia para llevarse uno a la boca y mordisquearlo haciendo salir un poco de sangre a la ver que un suspiro salio de la boca de su dulce rubia.
- aaah reiji-san shu-san ahhh - a los gemelos no se contuvieron y empezaron a embestirla salvaje mente sudando aun mas viniendo se dentro de ella haciéndola estremecer y haciendo salir mas música. y ahora que estaba reiji, yui sentía que en cualquier momento iba a morir.
shu y reiji eran muy coordinados, ya su experiencia los hacia expertos en tríos ya que sabían compartir perfectamente el cuerpo de la novia que mantenían entre ellos. asi que decidieron ambos introducir sus penes en la vagina de la rubia para que su placer subiera hasta los cielos.
y asi siguieron unos minutos hasta que ambos se vinieron dentro de ella sintiendo como todas sus emergías se iban de su cuerpo.
shu ya había terminado su trabajo asi que se durmió una vez entro en contacto con las sabanas. se lo dejaría a su hermano reiji para que sintiera que era estar con una diosa en la cama, la rubia la cual volvía locos a todos. en sus pensamientos dijo.
"QUE SUERTE TENGO DE TENERTE TAN CERCA DE MI, NUNCA TE DEJARE IR DE MI LADO YA QUE ERES SOLAMENTE MÍA"
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ERES NUESTRA
Fanfiction#clankomori yui komori ha estado notando que los chicos han estado muy raros con ella, tratándola de mejor manera y viéndola con una mirada lujuriosa. a yui no le presto importancia ya que estaba acostumbrada. pero no sabia que era lo que ellos...