PSICOLOGÍA DE CAMPEONES, EL ARTE DE GANAR EN TODO.

trucos psicológicos para ponerte en forma científicamente comprobados

Los hábitos saludables, la dieta balanceada y el ejercicio físico son importantes para llevar una vida más sana y así vivir más años, con mayor calidad de vida. Además, el aspecto físico toma especial importancia en nuestra sociedad, donde tener un cuerpo atlético y esbelto es casi un mandato cultural.

No vamos a hablar de dietas para bajar de peso, ni de rutinas de ejercicios para tonificar nada. Hoy vamos a presentar algunos interesantes trucos psicológicosque los especialistas recomiendan para cambiar algunos hábitos alimenticios y motivarse mentalmente a realizar ejercicio.

  Trucos psicológicos para comer menos

A veces el problema no es qué sino cuánto se come; y para ello los especialistas recomiendan algunos sencillos y útiles . La idea detrás de todo esto es que las personas pueden corregir aquellos comportamientos que conducen a consumir demás a través de sencillas estrategias de «autoengaño». Vamos a conocerlas y después nos dices qué opinas.

Cambiar los platos

  Está comprobado que el recipiente en el que comemos determina en gran medida la cantidad que nos servimos. El color y el tamaño del plato influye en las porciones que tomamos. Así, los platos oscuros y demasiado grandes llevan a servirnos demás, mientras que los platos blancos y más pequeños crean una ilusión visual que hace que tomemos porciones más pequeñas. 

 No llevar toda la comida a la mesa

Otra de las recomendaciones de los especialistas es llevar a la mesa solamente lo que se va a comer. Es decir, servir el plato y dejar la fuente de comida en la cocina, o en cualquier lugar que sea difícil de alcanzar. La idea detrás de esto es dificultar el acceso a la comida, para evitar comer demás.  

No llevar alimentos encima, ni tenerlos a la vista en el trabajo

Otra conducta que hay que evitar es tener comida demasiado a la mano. Si llevas comida en la mochila o la cartera seguro la comerás aunque no tengas hambre. Lo mismo sucede si la tienes en el escritorio del trabajo; si tienes un chocolate a la vista no podrás evitar comerlo, aunque sea totalmente innecesario. 

Reducir las opciones de platillos

  Los científicos comprobaron que aquellas personas que tienen más opciones de platillos para elegir acaban comiendo aproximadamente un 23 % más que si tuviera solo una opción. Esto sucede porque las personas tienden a querer probar un poco de todo y acaban comiendo más que si solo tuvieran un platillo para comer. 

 

Formas de motivarse para hacer ejercicio

Hacer ejercicio es otra parte fundamental de llevar una vida saludable, aunque puede ser realmente difícil levantarse de la cama y hacerlo cada mañana. Sea cual sea el ejercicio que quieras hacer, seguro necesitarás motivación, y para ello aquí van los siguientes tres trucos mentales para motivarse a hacer ejercicio.

Date a ti mismo un premio

  Puede ser cualquier cosa que sirva como recompensa por haber completado una rutina de ejercicio, por muy pequeña que sea. Funciona básicamente igual que con los perros: desafío-recompensa. Claro que en este caso deberías evitar premiarte con más comida, pero puede ser cualquier cosa que para ti funcione como un estímulo. 

 Comprométete con alguien

 Está comprobado que aquellas personas que comienzan a hacer ejercicio acompañadas tienen más éxito porque se sienten comprometidas mutuamente. Del mismo modo, si no tienes quien te acompañe a entrenar igual puedes comprometerte con alguien. Por ejemplo un miembro de tu familia que te importe mucho y que sea exigente y sincero contigo. Ello te motivará a no defraudarlo y no te saltearás el entrenamiento.  

Establece rutinas

No importa qué ejercicio hagas ni cuán intenso o efectivo sea, lo importante es hacerlo regularmente para crear el hábito psicológico de apegarse a la rutina. Establece horarios y hábitos bien definidos alrededor de tu rutina de ejercicios y con el tiempo se volverá tan natural que no lo dejarás.

Interesante, ¿no lo crees? Más allá de las dietas y los ejercicios, hay hábitos de comportamiento que podemos modificar para engañar un poco a nuestro cerebro.

¿Conocías estos trucos? ¿Crees que puedan funcionar? Inténtalo.