Daiana
Querido Diario:
¿Crees que el destino existe? ¿Qué la coincidencia existe? ¿Qué el amor a primera vista existe? Si existen me gustaría poder experimentarlas y decir: Sí, existen.
Cerré el diario y suspiré. Miré el reloj del ordenador: 20:44. Abrí el armario y empecé a mirar que ropa podría ponerme, para ir a la discoteca. De repente, escuché el tono de llamada de mi móvil. Era Chelsea, mi mejor amiga. Descolgué y puse el altavoz.
— ¡Daiana! — gritó como si fuera a acabar el mundo.
— ¿Qué pasa? — le pregunté, preocupada.
— ¡Ian! ¡Ian, pasa! — gritó emocionada saltando.
— ¿Quién es Ian?
— ¡El modelo más sexy del mundo! ¡Está tremendo! ¡Dios, nunca he estado tan emocionada por conocer a alguien!
— Pues la verdad, no tengo idea de quién es, pero si tú dices que está tremendo...
— Es para mí, Daiana, así que vístete como una monja y lígate a otro. En 10 minutos pasamos Krystal y yo a por ti, besos. — Colgó.
¿Con que yo no puedo ligármelo? Saqué una blusa negra y una falda de volantes negra. Nunca me habían gustado las cosas apretadas y, por eso, no tenía ninguna falda de tubo. Me vestí y me puse unos tacones negros. Me maquillé muy natural ya que, no me gustaba ir muy arreglada y me recogí el pelo en una coleta. Cogí algo de dinero y mi móvil. Bajé a la entrada de la casa y mi madre me paró antes de que pudiera salir.
— ¿A dónde vas tan arreglada? — dijo con una sonrisa pícara en la cara.
Mi madre era soltera y trabajaba como profesora de Historia en mi instituto. Mi padre se divorció de ella cuando yo tan solo tenía 2 años. A los 10 años, mi madre me contó una noticia que marcó mi vida para siempre: A mi padre lo habían asesinado. Habían pasado 8 años desde el fallecimiento de mi padre y se podría decir, que lo tenía superado.
— Me voy de fiesta con Chelsea y Krystal — dije con algo de miedo por si no me dejaba salir.
— ¡Que bién! — exclamó. — No vuelvas muy tarde, ¿vale? — dijo dándome un beso en la frente y apartándome una greña de la cara.
— Lo prometo. — Salí de casa y, de seguida, ví el coche de mi amigo Chester.
El era australiano y tenía un año más que yo y mis amigas. Chester era un chico muy guapo. Tenía el pelo negro y los ojos azules. Con él siempre te estabas riendo y eso fue lo que hizo que me volviera su mejor amiga. Se mudó a los 7 años y nos conocimos, porque él me tiró la goma a la cabeza y yo se la tiré a la boca y los dos nos reímos como locos y, por eso, nos echaron de clase y de ahí nos volvimos inseparables.
— ¡Por ahí viene la famosa Daiana! — gritó Chester. — Y va muy bien vestida. — Me miró de arriba abajo levantando una ceja y asintiendo la cabeza.
— Tu también vas muy bien, goma — le dije mientras me subía al coche.
— No me llames goma, pequeñaja.
— Pues tú no me llames pequeñaja, no porque seas más alto que yo tienes el derecho de llamarme así.
— Punto para Daiana — dijo Krystal.
Krystal era mi otra mejor amiga. Ella era morena y ojos morena. Era mitad coreana y mitad californiana. Krystal era la típica amiga que siempre te gastaba bromas y siempre que la necesitabas está ahí.
— Chicas, abrocharos el cinturón, porque la noche nos espera. — Dicho esto, Chester arrancó el coche y nos fuimos de camino a la discoteca.
Al llegar, vimos una cola larguísima para entrar y empezamos a preocuparnos ya que eran las 21:45 y a las 22:00 el supuesto modelo sexy llamado Ian iba a dar su gran entrada.
— Te juro que como la cola no avance más de 1 centímetro, me cuelo por el conducto de ventilación — replicó Chelsea.
— Te digo yo que ahí no cabes — dijo Krystal.
— ¿Me estás llamando gorda? — preguntó Chelsea mosqueada.
— No te estoy llamando gorda pero se ve que eres tonta. — Krystal se rió.
— No porque sea rubia soy tonta, ¿vale?
Chelsea era la típica mejor amiga rubia tonta, pero a la vez simpática que todo el mundo tiene pero aún así la quieres. Chelsea venía de familia rica y su madre era modelo. Por lo tanto, ella era alta, piel morena y unos ojos azules redondos ante los cuáles cualquier chico caía rendido. Resumiendo: era la modelo del grupo.
Eran casi las 22:00 y estábamos enfrente del guardaespaldas, el cuál no nos dejaba entrar porque el local estaba muy lleno. Chelsea estaba inquieta y estaba por arrancarse el pelo de tanto estirárselo hacia atrás. Krystal estaba suspirando cada dos segundos ya que ella es una persona que se agobia mucho. Chester estaba haciéndose selfies como si fueran sus últimas fotos. En cambio, a mi me mataban los tacones, así que, sin más remedio, me los quité.
— A ver, cómo le explico esto... — habló Chelsea al guardaespaldas. Ya iba a hacer una de las suyas. — Le doy 100€ si nos deja entrar ya.
El guardaespaldas la miró con cara de burla.
— No acepto dinero, lo siento — respondió.
— Venga, sé que es el doble de su sueldo... —Chelsea insistió.
El guardaespaldas se lo pensó hasta que al final los aceptó. Chelsea nos miró y nos guiñó el ojo. Se acercó a Krystal y le susurró:
— ¿Ahora quién es la tonta?
Krystal se rió y entramos todos.
Al entrar, lo único que podía oír era la música y ver sombras de gente bailando y bebiendo. Chelsea me cogió de la mano y yo le cogí de la mano a Krystal, la cual estaba detrás de mí. Chelsea nos metió entre la multitud y empezó a mover su cintura al ritmo de la música. Krystal la siguió. Empecé a mi alrededor ya que no encontraba a Chester. Al mirar a mi derecha, le vi ligando con una chica: muy típico de él. Sin quedarme otra, empecé a bailar con Chelsea y Krystal.
Hice una pequeña pausa para poder ir al baño y así respirar ya que, el agobio de tanta gente me estresaba. Pasé entre la multitud para dirigirme al baño pero antes de que pudiera llegar, me tropecé con alguien; típico de mí. Me tropecé con alguien que era mucho más alto que yo y tenía un pecho bien formado y fuerte. Levanté la vista y lo único que pude ver fueron: unos ojos azules intensos ante los cuáles caías rendida pero iba con una capucha puesta. Sus labios eran rosados y soltaba pequeños jadeos. Pude ver como entrelazamos las miradas. Se lamió los labios y sonrío de lado. Hoyuelos. Esa sonrisa mataba a cualquier chica. Ahora sí que puedo decir que el amor a primera vista existe.
☼ ¡Hola baes!
He decidido empezar una nueva historia en la cuál tengo muchas esperanzas y espero que os guste, la tengo completa así que si veo que tiene popularidad seguiré subiendo capítulos.
¡Un beso enorme!
Bai baes☼
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Criminal ✘
Teen FictionDaiana no sabía que en una noche conociera al amor a primera vista al ver aquel chico encapuchado con ojos azules y hoyuelos. Pero lo peor es, que la imagen encantadora de él se le esfumaría de su cabeza al ver como acuchillaba a una persona. Ella...