Luego oí una voz etérea que venía de detrás de mí, al mirar vi a alguien con una capa que cubría su cuerpo completo y su cara.
—¿Quién te crees que eres para decirme como debo cobrar mis precios? —dijo el cantinero molesto.
—¿Oh? Te lo dejaría pasar si le cobraras a todo el mundo el mismo precio, pero sólo porque ves que tiene algo más de dinero de lo común le quieres cobrar más. Además, hay dos tipos de personas que odio, las injustas y las interesadas, y tu eres ambas así que no te dejaré pasar esta.
—¿Qué piensas hacer?, ¿golpearme?, como si pudieras hacerlo —dijo mientras miraba con desdén a la persona misteriosa—. Soy una persona en el nivel de habilidad vasallo medio.
Al escuchar eso pensé «¿De qué carajos estará hablando?» Pero vi que al hablar de eso tenía una cara de orgullo, así que debe ser algo importante.
—¡Ja! ¿Tan bajo?, prepárate para morir.
Al decir eso su mirada se volvió muy fría, no recordaba nunca haber visto algo así en mi vida, era como si al ver esa mirada ya sabías que no deberías molestar a aquella persona. Acto seguido sacó una espada que llevaba en su cintura y se preparó para atacar.
Al ver eso el dueño de la taberna se asustó inmediatamente y se arrodilló en el suelo.—¡Perdóname!, ¡perdóname!, no debí haber tratado de engañar a tu amigo, es más, la cuenta corre por la casa pero, ¡por favor, no me mates!
Viendo aquello la persona encapuchada dejó escapar una pequeña risa de desdén acompañada de una mirada similar, guardó su espada y se dirigió hacia mí, al ver eso automáticamente el sudor frío empezó a correr por mi frente y estaba asustado, la persona al parecer vio aquello y me dijo:
—Sígueme.
No me atreví a negarme luego de ver esa mirada, y acompañado de aquella persona salí de aquel lugar.
—¿Cuál es tu nombre? —preguntó luego de haber estado caminando durante un rato.
—Me llamo Chu Guang, por cierto gracias por salvarme eee... —Me di cuenta en ese momento que no me había dicho su nombre aún.
—Ah! Que falta de cortesía de mi parte, mi nombre es Mei Ling¹.
Por su nombre ya me podía dar cuenta de su género y, ¡era una chica! Además era fuerte, muy fuerte, con solo sentir el aura que emanaba y la intención asesina de aquella mirada me pude dar cuenta de lo fuerte que era.
—Te ibas a quedar en aquella posada, ¿no? —preguntó Ling—. Además por tu ropa debes ser un forastero y seguramente no tienes un lugar donde quedarte, si no te molesta, podrías quedarte en mi casa, pero solo por esta noche.
—¿En serio?, ¿harías eso por mi? Creo que te amo.
—Espero que no sea así.
—¿Tan mal me veo?
Luego de un rato caminando y hablando nos conocimos mejor, además supe que no era tan seria como parecía, es más le gustaba bromear mucho, y era de mi misma estatura, por lo que supuse que sería de mi edad.
Luego de estar andando por más o menos 30 minutos llegamos a su casa, aunque, no sería correcto llamarlo una casa, era más como un castillo, ya que era muy grande. Al entrar llamó a una criada.
—¿Podrías por favor llevar a nuestro invitado a la habitación de los huéspedes?, cualquier cosa que necesite ve inmediatamente como si fuera yo que te lo pidiera.
—Sí ama. —dijo, y luego se dirigió a mí—: Por aquí, sígame.
Me llevó por la escalera a una habitación muy amplia con una cama que de solo verla ya te entraba sueño, además de que era muy bonita.
Me senté en la cama y luego me dejé caer en ella de espaldas, estaba cansado por el viaje desde la pequeña colina y todo lo que había pasado.
Ahí me acordé del libro, aquel libro con el cual aparecí en este extraño mundo, así que me senté en la cama y lo abrí, al abrirlo vi que en el título decía: «Mabinogion» en letras doradas, y debajo una oración decía:
ESTÁS LEYENDO
Ex Terrarum
Adventure¿Qué hago en este mundo? ¿Cómo aparecí aquí? ¿Quién soy? Esas preguntas daban vueltas en su cabeza cuando el apareció ahí, solo con un extraño libro y una carta, en un mundo que el no conoce, y en el cual hay muchos peligros, ahora deberá descub...