• capítulo iv

1.8K 209 31
                                    

Todos necesitamos un héroe en nuestra vida pero lo que yo necesitaba era sentirme el héroe de alguien más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todos necesitamos un héroe en nuestra vida pero lo que yo necesitaba era sentirme el héroe de alguien más. Y eso era justo lo que quería ser para cada una de mis amistades, en especial Whitney. Nunca volví a verla llorando desde lo de ese día, pero sí que me contaba de lo que le sucedía, cómo todo la hería y eso consiguió volverme bastante sobreprotector cuando de ella se trataba. Fletcher Joel Elmer, gracias a eso, de nuevo pensaba que me había enamorado de Whitney. Y, como siempre, se equivocó. Porque si bien me preocupaba por ella nunca lo hice por celos, sino por rencor. Estaba harto de escucharla hablar sobre cómo tal imbécil intentaba sacar provecho de su inteligencia o de cómo tal chica la insultaba por atacar a su chico.

Eso ocasionó problemas entre nosotros más de una vez. Whitney decía que era adorable pero que no necesitaba que la protegiera, que ella podía contra todo sola. Como habrás sospechado, esta cuestión nos llevó a pelearnos en una oportunidad pero no llegó a durar más de tres días hasta que Fletcher Joel Elmer intervino y habló con nosotros. A mí me mandó a relajarme y a Whitney le dijo que dejara de pensar que era tierno porque eso rompería mi débil corazón.

Pf.

Hablando del rey de Roma... ¿puedes oírlo? Aunque lo dudo, quizás si intentas concentrarte... no, realmente no creo que alcances a sentirlo. Pero ahí viene. Está hablando con alguien ahora mismo, lo más probable es que sea para pedir permiso o para saludar a mi madre, y ahora la puerta se está abriendo. Llevaba tan solo minutos cerrada, la habitación en silencio, y de nuevo vuelve a llegar alguien.

Mi mejor amigo, por segunda vez en la semana. Debería ser un récord para él.

—Sin ustedes todo esto es muy raro—dice, sentándose frente a la camilla—. Fui al funeral y vi el cadáver de Whitney, pero incluso así no me lo creo. Esto es demasiado raro incluso para mí y sabes que no suelo tomarme en serio muchas cosas, pero mierda, eras mi mejor amigo y ella también a pesar de que habíamos peleado. Y ahora solo se fue. No sigue aquí. No la veo todos los días. Ni a ti. ¿Qué está ocurriendo, Archer? ¿Qué significa esto?

Como yo no puedo responder y él sólo sabe actuar como un idiota, el silencio no tarda en marcar su presencia. Y ahí está otra vez. Si quieres podemos dejarlo aquí porque ya te dije que no quieres saber cómo es Fletcher Joel Elmer mientras llora. Digamos que no sucede muy a menudo—en realidad casi nunca—pero, cuando sucede, es real. Mi amigo es del tipo de personas que sólo lloran cuando es necesario y, si es posible, cuando nadie está viendo.

Te ahorraré los detalles. Digamos que ahora vuelve a tomar la compostura e intenta tomar aire para seguir hablando. ¡Bingo! Ahí viene.

—Archer, te necesito—murmura con apenas un hilo de voz—. Tú eras mi héroe. Y necesito uno ahora mismo porque no hay nada ni nadie que pueda sacarme de esto como tú. No sé si puedes escucharme o no pero, si lo estás haciendo, por favor, Archer... te necesito. Sabes que no lo diría si no fuera demasiado cierto.

El día del accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora