X: when the cold rain;

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+become warm tears.

[a.n; les recomiendo escuchar alguna de estas canciones; hypnosis de taemin, crying out de kyungsoo o downpour de ioi, de lo contrario este capítulo será cuatro veces menos interesante *sobs*]

—🍓—

¿Cuántas cosas más van a salir mal? Daeun tuvo que haberlo pensado mejor antes de invocar su mala suerte.

Tenía una semana libre antes de tener que presentarse en su nuevo trabajo el siguiente lunes a las once de la mañana, pero ella sentía que el tiempo libre solo hacía que todos sus pensamientos y algunos recuerdos se revolvieran dentro de su cabeza provocándole nauseas.

El clima tampoco ayudó. Toda la semana estuvo lloviendo, a veces en las mañanas, otras más tarde; en ocasiones una simple llovizna, otras veces las gotas de lluvia impactando fuertemente contra la ventana no la dejaban descansar por la noche.

La primera tarde decidió quedarse en su departamento, intentando distraerse cocinando o viendo cualquier programa que estuvieran ofreciendo en la televisión, pero pronto se dio cuenta que no iba a funcionar. Terminó viendo una película que no sabía que tenía final triste mientras el ruido de la lluvia se mezclaba con el de su llanto.

La segunda tarde, el martes, Daeun tomó su laptop, una sombrilla, su cartera y las llaves de su auto para conducir hacia una de las cafeterías que antes solía frecuentar. Al llegar dejó su paraguas en el pequeño espacio cerca de la puerta designado para que escurrieran y se sentó en su mesa favorita, cerca del mostrador.

Sacó la laptop de su bolsa y la conectó a la corriente, abriendo un documento en blanco. Un joven y apuesto mesero se acercó a ella para preguntarle que deseaba ordenar. Ella supuso que era nuevo porque no lo había visto antes. En su pequeño gafete se podía leer Minseok y su sonrisa le pareció demasiado real y sincera como para estar dirigida a alguien que el chico no conocía. Ella pidió un capuchino caliente y trató de pasar el resto de la tarde escribiendo. Era lo que mejor sabía hacer; la forma más certera que conocía para liberar sus emociones.

Esa noche, el suave golpeteo de las gotas contra el cristal de su ventana la mantuvo despierta e hipnotizada durante horas, hasta que finalmente cayó dormida.

Fue el miércoles en la mañana cuando se dio cuenta que algo andaba mal, aparte de todo lo demás. Ella llevaba una pequeña agenda con todos los registros de su período y acababa de notar que estaba retrasada.

Maldita sea.

Ella era muy regular, al punto de poder predecir cuando iba a comenzar y cuando terminaría, así que esa mañana se vistió lo más rápido posible y condujo a la farmacia más cercana con la mente llena de pensamientos espantosos. Había olvidado su paraguas y al salir de su auto la leve lluvia mojó su ropa y su cabello, pero no podía importarle menos en ese momento.

Compró tres pruebas de embarazo porque sabía no se podía fiar al cien por ciento en esas cosas y regresó a su departamento como alma que lleva el diablo.

Después de media hora ya había usado las tres y se encontraba en el suelo de su baño temblando y abrazandose a si misma para tratar de tranquilizarse y entrar en calor. Una de las pruebas había dado positivo.

Respiró profundamente, se dio un baño y tomó sus cosas nuevamente para conducir ahora hacia la clínica de su ginecólogo. Como no tenía cita programada tuvo que esperar toda la tarde para que la pudiese atender, pero ella ya lo había previsto.

aphrodite | baekhyunWhere stories live. Discover now