Onnie yacía sentado en una cama con un ramo de flores, ya estaba listo. Tenía una enorme sonrisa, iba a casarse con la persona que amaba, frente a sus amigos y conocidos, enserio deseaba que su familia estuviera ahí... Pero los milagros no suceden tan seguido.
Un pensamiento Rondo su mente.
"¿Y el como estará?"
No quería llamarlo, sabía que si lo hacía se desmoronaría en mil pedacitos, lo extrañaba demasiado. Pero ¡ah sorpresa! Esa persona lo estaba llamando...
No iba a contestar, no quería llorar el día de su boda, se supone que es el día más feliz de su vida. dejo sonar el teléfono para no parecer maleducado al cortarle.
Paso un rato.
"-tiene un nuevo correo de voz-"
Ensima se había tomado el tiempo de grabar un mensaje, tiene que ser importante. Con lo último de saldo que le quedaba reprodujo aquel mensaje...
hey... Eh... Yo... Quería decir q-que te extraño demasiado.
- también te extraño -dijo como si pudiera escucharle.
Onnie me siento tan imbécil, no te valore y ahora que te necesito no estás. Corriste a los brazos de ese idiota y por mi culpa... Enserio yo...
- P-perdoname... -sollozó
O-olvidalo, ¿sabes que? Q-quiero que seas feliz, aún así sin mi, probablemente yo me quedé como un vagabundo en la calle, no importo, aunque.... Y-yo daría lo que fuera porque me abrazaras y volvieras a llamarme tu rey.
- jamás te olvide, mi rey... -no evitaba llorar y las lágrimas manchaban su traje blanco.
C-creo que no asistiré a la boda... No podría verte así, me duele demasiado ya el pensar que te perdí. Quizá te mandé una estúpida tarjeta o un huevo de pascua algo así jeje. Bueno, a-adios... Te amo.
- también te amo... -dijo finalmente para bloquear su celular y quedarse pensativo un momento.
¿...enserio amo a Félix...?
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*Tira curitas para los kokoros rotos*
