Oxy acomodaba su corbata mientras se miraba al espejo. No podía creer que tendría que asistir a ese casamiento, no evito derramar una lágrima. Lanzó un quejido al no poder ponerse correctamente la prenda y golpeó el espejo con cólera.
Rompió en llanto al momento en que se sentó en la cama, la cama que había compartido con su ex pareja. Lo necesitaba, necesitaba un abrazo de aquella persona, no solo un abrazo, un beso, un 'todo estará bien', un 'te amo'... Las cosas que había perdido hace 4 meses.
- ¿porque? -se preguntó entre lágrimas, las cuales era imposible que dejaran de salir.
No aguantó más, tomo su teléfono y marcó.
Se desespero al oír la voz de su peli azul, pero, para su desgracia, era el contestador.
Sonó el tono irritante para grabar un mensaje, no le quedó otra.
- hey... Eh... Yo... Quería decir q-que te extraño demasiado. Onnie me siento tan imbécil, no te valore y ahora que te necesito no estás. Corriste a los brazos de ese idiota y por mi culpa... Enserio yo... O-olvidalo, ¿sabes que? Q-quiero que seas feliz, aún así sin mi, probablemente yo me quedé como un vagabundo en la calle, no importo, aunque.... Y-yo daría lo que fuera porque me abrazaras y volvieras a llamarme tu rey. C-creo que no asistiré a la boda... No podría verte así, me duele demasiado ya el pensar que te perdí. Quizá te mandé una estúpida tarjeta o un huevo de pascua algo así jeje. Bueno, a-adios... Te amo. -
Y colgó.
- ¿enserio no vas a ir? ¿seria la última vez que podrás verlo... -era la voz de Maggie, maldita chismosa.
La peli rosa entro al cuarto, estaba tan bien vestida, un vestido magenta con toques morados en algunas decoraciones de este. Su cabello estaba igual.
- no creo poder aguantar al verlo Maggie... -contestó mirando al suelo.
- vamos, debes ir, al menos a despedirte. -trataba de convencerle mientras lo mimaba de una manera consoladora.
- bien... S-solo a despedirme. -contestó Oxy ya decidido.
