Capítulo 1: Una molestia.

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Capítulo 1:

-Zoro..Ya es hora que vayas a la escuela, recuerda que hoy hay práctica de Football.

Sin querer escuchar nada de los reclamos de su padre, tapó su cara con la almohada pero la cortina de su habitación fueron abiertas de par en par con intención de obligarlo a levantarse.
Zoro bufo ya que a pesar de estar bajo la almohada, esa luz infernal del sol lo cubría. Podía ser atento con varias cosas que se debían a su entrenamiento y ejercicios pero era muy perezoso con la escuela y al ser amable con alguien.

Se levantó desganado y la voz de su padre se escuchó abajo cuando le exigía bajar para que tomara el desayuno.

Él hizo caso omiso y se fue hasta la ducha, ese día iba a ser largo porque había demasiadas cosas que hacer en el club y sobre todo debía hacer un trabajo en esa escuela pero eso no era lo peor porque seguramente de algun modo terminará castigado.

Después de varios minutos salió de la ducha, se arregló frente al espejo con ese horrible uniforme y bajó para desayunar.

-Zoro..Te dije que debes desayunar temprano, debes llevar tu dieta y hacer lo posible para no salirte de ella, además, tambien te ayudará con tu entrenamiento. Recuerda que el Football lleva sus reglas, no debes salirte del campo, debes correr cuando más veas baja la defensa y..

Zoro no quería escuchar el fastidio de su padre, así que solo se limitó a "desayunar" Una yema de huevo para tomar y avena para acompañar no era algo que estaba en sus planes, pero el menu seguirá siendo así hasta que sea capaz de mudarse. Pero difícil de hacer eso si nisiquiera tenía un trabajo de medio tiempo.

-Zoro, ¿Me estás escuchando?

-Si, ya lo sé.

-Bien, pon todo tu esfuerzo en la cancha y acaba con los jugadores-Palmeo su espalda-Debes dar todo de ti.

-Me voy..

-Bien..Pero cuando llegues no estaré aquí, debo..Hacer algo.

-¿Quién esta vez?

Zoro preguntó ello a espaldas de su padre porque ya se había levantado para tomar su mochila.

-Ahhh..-Su padre suspiró cansado-Se llama Cindy, no la juzgues sin antes conocerla.

-No, sabes cuanto me gusta tener una desconocida en casa a la hora de la cena.

Zoro había tomado el pomo de la puerta para querer irse pero al abrir la puerta, Mihawk la detuvo con su mano.

-Oye, cuida ese tono muchachito.-Lo miró pero Zoro no quería verlo-Y te quiero temprano porque ella vendrá a cenar. ¿Si?

-Bien.-Eso dijo el peliverde para querer sacarselo de encima-¿Me puedes dejar ir?

Eso le preguntó y su padre soltó la puerta para brindarle el paso.
Zoro se fue azotando la puerta y su padre lo unico que pudo hacer es quedarse mirando la puerta con decepción.

Zoro salió refunfuñando pero cuando doblo la esquina, se encontró con ese parque.
Pasó por ahí mirando al Sauce y suspiró para tratar de tranquilizarse, no podía empezar ese día de esa manera y menos con todo lo que debía hacer.

Su sueño siempre fue el kendo y ello es lo que práctica todos los días a la salida de la escuela por el club pero su padre no entiende ello y lo obliga a practicar Football, quizás su padre esta poniendo sus sueños frustrados en él, ¿pero qué va a conseguir haciendo eso? Solo empeorará todo, como siempre lo ha hecho.

Unas dos calles antes de llegar a la escuela, sus amigos lo interceptaron.
Luffy y Usopp llevaban varios libros.

-Holaaa Zoro..-Luffy lo saludó y abrazó por el hombro-¿Qué cuentas hermano?

Sauce BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora