Eres un enfermero en prácticas en un mediano instituto de la ciudad. Aquel estaba siendo un día tranquilo y sin incidentes hasta que unos muchachos de el curso de preuniversitarios te trajo a un chico que parecía haber recibido un golpe un tanto fuerte en la cara con un balón.
Llevaba un montón de papeles cubriéndole la nariz para parar el sangrado de la misma y unas gafas medio rotas en la otra mano, así que hasta que no estuvo sentado en la camilla y retiraste los papeles, no te diste cuenta de que era Damián, el chico con quien llevabas saliendo ya un par de semanas.