Dino, Tofu y Malvaviscos...

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Jang Dongwoo, un niño bajito hijo de dos padres que no son más que amor puro..

Tiene 5 años, habla hasta por los codos a una velocidad casi inentendible y posee la sonrisa mas grande y sincera de toda la calle

Asiste a su segundo año de kinder, tiene muchos amigos pero sus mejores amigos son solo dos
Nam Woohyun y Lee Howon

Sabe ir hasta la tienda y la casa de su abuelo que está a 20 mas 10 pasos de la suya, suele pasar gran parte de su tiempo con el porqué tiene una paleteria y porque lo quiere mucho...

-Dino-

-¿Mande mamá?-

-¿Puedes ir con tu abuelo y preguntarle si tiene limones?-

-Sí mami-

El niño salió corriendo, era su primer día de vacaciones y por pensar en cuanto tiempo era un mes, no vio donde pisaba y se cayo justo frente a la paletería de su abuelo...

No lloro, ya era grande
y se caía bastante seguido...

Se levantó, sacudió y miro a su abuelo asomándose en la entrada

-¡Abuelo!-

-¡Dino!-

-Oye, pregunta mi mamá si tienes limones-

-Si tengo, voy por ellos-

-Está bien..-

El niño no decía nada pero se meneaba de un lado a otro como si fuera la primera vez que viera el lugar

El abuelo solo rió internamente
por aquella actitud
Alguien quería un helado....

-¿Quieres algo?, porque puede que tarde en ir hasta allá arriba y me agache a tomar los limones, aparte, hace calor-

Al pequeño Dongwoo le brillaron los ojos de alegría y sonrió de esa forma que contagiaba su felicidad

-Si~-

-Este sabor es nuevo-

El pequeño impaciente, solo agito la cabeza de arriba a abajo mientras recibía un cono de galleta, con una bola de helado color blanco

-Ahora vuelvo-

-Si abuelo-

Siendo plena primavera, Dongwoo tenía calor, así que se sentó en la banqueta

El helado se derretía rápidamente causando que se embarrara toda la cara y las manos

-Mamá me va a regañar- dijo mientras limpiaba su mano sucia en su pantalon

Estaba a punto de comer más helado cuando sintió que algo babeaba su mano

Giro para ver qué era y se encontró con un perrito con manchas cafés, blancas y negras y con unas orejas largas y bonitas

Se veía tan sucio como el así que le sonrió

-Hola, me llamo Dino-

El perro solo se sentó a su lado y miro fijamente el helado

-¿Tienes sed? ¿Quieres?-

Con su manita pegajosa tomo un poco de helado y dejo que el perro lo lamiera directo de ella

-¡Si te gusto!-

Cuando el abuelo volvio no pudo evitar reír ante la escena

Su nieto y un perro comían del mismo cono como si estuvieran en la dama y el vagabundo

-Dongwoo, te vas a enfermar de la panza si comes de lo mismo que el- dijo apuntando al perro

-¡Abuelo! Lo encontré, bueno el se acercó a mí, creo que quería de mi helado, así que le compartí, mi mamá dice que no debemos ser envidiosos porque los reyes magos no nos traen nada- hizo un puchero ante lo último, el no quería que los reyes le trajeran un cuerno retorcido...

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