Capítulo 5

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   Vi como Jack salía de una casa que ni siquiera sabía que era la suya, es decir sabía que vivía por la zona, pues somos​ vecinos pero no sabía que era esa concretamente. Se acercó hasta mí con Spike saltando alrededor de sus pies, se sentó a mi lado y comenzó a haberme con una voz cálida y suave:

   - Hace una buena noche... Lástima que sea de las últimas.

Ni siquiera le contesté, sólo le miré y asentí encogiéndome de hombros con una corta sonrisa.

   -¿Que te ocurre? He observado desde la ventana de mi habitación (dijo señalando una de las ventanas de la casa de la que había salido) que estabas un poco sola y triste y por eso he salido, pero si quieres puedo irme.-Me dijo algo apenado.

   -No no, quédate, pero no soy una buena compañía en estos momentos...

Simplemente se quedó junto a mi sin decir absolutamente nada, no esperaba otra cosa la verdad...
Había estado pensando que no quería que de fuese, debía decírselo, decirle que ya era hora de hablar porque estaba segura de que él sentía algo. No pude, su madre salió de aquella casa y le llamó, se levantó, me tomó la barbilla con una mano y me hizo levantar la cabeza para mirarle, me sostuvo la mirada unos segundos y luego se alejó.

A decir verdad había sido muy extraño, Spike se subió al banco y puso su peluda cabecita encima de mí, buscando que le acariciase, le acaricié mientras pensaba en por qué era así, creo que son las pastillas que estoy tomando desde el accidente, sí, será eso...

Pasaron unos minutos, me levante y nos dirigimos hasta casa, dejé a Spike en su cojín y me fui a la cama.

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Me desperté, maldita sea, porque mi móvil tenía activado el volumen, no quería sacar los brazos de debajo de la colcha por lo que esperé a quien quiera que me estuviese llamando a las siete y media de la mañana dejase de hacerlo.

   -ANN!!! APAGA EL DESPERTADOR!!!

¿El despertador? Porque iba yo a tener puesto el despertador en vacacion... Ohh mierda, es 10 de septiembre, no son vaciones, es el primer día de instituto.

Me levanté desganada, apagué el despertador y me metí a la ducha. Al salir, me puse mi pantalón vaquero ajustado y una camiseta ancha amarilla, me moví un poco el pelo y dejé que hiciese lo que le diese la gana, seguramente acabaría pareciendo una especie de león pero bueno... Cogí una mochila con un cuaderno y un boli, comí algo y salí de casa.

Odiaba absolutamente todas las mañanas de instituto, eran siempre igual, me cruzaba con la misma gente... Vaya... Se me olvidó sacar a Spike... Me disponía a ponerle un mensaje a mi madre cuando me di cuenta de que también había olvidado mi móvil, genial, empezamos bien...

AnnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora