Capitulo 1

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    -ANN!! LEVÁNTATE MARMOTA!!- comenzó a gritar mi hermano pequeño, Ian, con tan sólo cinco años podía tener la voz más estridente del planeta.

    -YA VOY!!- le grité, sinceramente, no sé por qué nos gritábamos cuando estaba a mi lado. Empecé a abrir los ojos perezosamente y entonces me dí cuenta de lo que se me venía encima... Niño volando!!

    -IAN NO!- pero ya era tarde, aterrizó encima de mí, como de costumbre.

    -ANN, DEJA DE GRITAR Y LEVÁNTATE! -gritó mi madre desde la cocina, así eran todas las mañana, mi hermano me gritaba, yo le gritaba y mamá gritaba que nos callásemos, irónico ¿no?  Ian salió corriendo de mi habitación y se fue a jugar con sus dinosaurios.  Miré el despertador y ví que eran sólo las once de la mañana ¡sólo queda una semana de vacaciones, que alguien les diga que me dejen dormir!

Me preparé como cada mañana y bajé a desayunar, hablé un rato con mi madre y después de ayudarla un poco con las tareas de la casa me fui a correr con Spike, es nuestro perro, un pastor alemán que adoptamos hará un año... Es pequeño por tanto no puedo correr mucho con él porque se cansa, pero es la excusa perfecta para escaparme un poco de casa...
Se me ocurrió pasarme por casa de Cat, mi mejor amiga y como siempre estaba durmiendo, así que Mary su madre, me dijo que la despertase.
Subí las escaleras, entré a su habitación y me tiré encima de ella.

    -Diooos Ann! La nutella te está pasando factura eh.

    -Mira quién fue a hablar, yo al menos salgo a correr. Bueno... ¿Qué vamos a hacer hoy mi pequeña gatita?- le pregunté riéndome como de costumbre de su nombre.

    -¿Cuándo dejarás de ser tan infantil?- dijo mientras se levantaba poco a poco y se reía. Yo sólo me encogí de hombros y me senté en el borde de su cama.

    -Y por cierto, Ann tienes muy mala memoria... Te dije ayer que iba a quedar con Aiden- cierto... Me lo dijo, pero es que son muy pesados... Llevan tres meses y celebran todo, las semanas, meses, días... Obviamente al principio me acoplaba, ya que son mis mejores amigos, pero ya es un poco extraño...

    -Ah, entonces prefieres a ese engendro de rinoceronte antes que a mí...- dije con tono de indignación

    -Ann... No le llames así... Además a ti te veo todos los días, mañana quedamos ¿vale?- al ver que seguía sin mirarla, añadió:

    -Y te regalaré otro tarro de nutella...- me giré, la sonreí y me levanté de un salto.

    -perfecto!! Luego hablamos y me cuentas que tal te ha ido- grité mientras le daba un beso en la mejilla y bajaba corriendo las escaleras de su casa hasta llegar a la entrada, despedirme de su madre y seguir corriendo con Spike.

Cuando llegué a casa, había una nota en la encimera:
***
Hemos salido a comprar y creo que comeremos fuera, hay pizza en el congelador.
Con cariño: Mamá
***
Sonreí, y ya que iba a comer yo sola, decidí comer pronto...
Cuando terminé le mandé un mensaje a Van, no pensaba quedarme en casa la última semana de vacaciones.

Mensaje de Van:
-Han quedado para ir al campo a hacer un picnic, y bañarse en el río, ¿quieres venir?

Mensaje de Ann:
-Mmmh, plan perfecto ¿Quedamos un poco antes? Tengo que contarte algo...

Mensaje de Van:
-Valeee, a las 17:00 pásate por casa.

Sonreí, preparé lo que llevaría esta tarde y me puse a ver Teen Wolf y a babear por dylan como no...

AnnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora