«En la guerra entre el sexo y el amor, todo se vale»
HISTORIA NOMINADA A LOS "BIEBER AWARDS 2017" (categoría: contenido +18)
[atención] La trama de la historia cuenta con un alto porcentaje de contenido sexual explícito. Lenguaje fuerte e inadecuado...
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—No me interesan las fotos—dije ya exhausto por tantos comentarios respecto a la situación—He estado en una esquina toda la maldita noche, esperando el momento correcto para acercarme y al parecer ninguno lo es—concluí dándole un rápido sorbo a mi cerveza.
—Primero; deja de beber si quieres que las cosas salgan bien. Últimamente te vuelves completamente condescendiente a ella, y arruinas todo—Shawn me observó de una manera bastante seria—Empieza con una disculpa y tómalo con calma. Afectaste mucho los sentimientos de Stella. Así que dale tiempo para asimilar las cosas, mientras más la presiones; peor será el resultado.
Decir que estaba ansioso hasta la mierda le quedaba corto al sentimiento que poseía en este momento. Nunca había tenido tanta necesidad de hacer las cosas bien antes, pues ni siquiera me importaba el resultado. Pero hoy estoy a otro nivel. Tenerla tan cerca y a la vez tan lejos provoca estragos en mis nervios alterados. Quiero gritar de rabia e impotencia, correr y abrazarla, besarla hasta que nuestro oxígeno se termine y nos obliguemos a alejarnos. Me siento estúpido por haberla lastimado de la forma en que lo hice, y realmente me odio por crear una distancia tan enorme entre nosotros.
Una parte de mi está confiado en que nos amamos y nos merecemos otra oportunidad. Pero la otra me pide a gritos que me aleje de ella, que diga la verdad y luego será menos doloroso. ¿Qué sucederá si me acepta nuevamente? ¿Cindy desaparecerá de mi vida? ¿Lo que hice con ella? No, claro que no, estaba seguro de ello. Y sé que soy un egoísta de mierda por quererla como a nadie y apuñalarla por la espalda al mismo tiempo.
A medida que avanzo cada centímetro, siento que tropiezo inexplicablemente con mis propios pies, mi respiración se vuelve anormal. Una sonrisa estúpida y condescendiente se dibuja sobre mis labios y siento como su cuerpo se tensa al momento de estar frente a frente. Inhalo profundamente y exhalo con lentitud. Envuelvo mis brazos a su alrededor y los suyos se aferran a mis hombros enviándome miles de corrientes eléctricas.
y, ¡maldición, como la extrañaba!
Stella cierra sus ojos ante mi tacto, y tomo esos pequeños segundos para inclinar un poco mi cabeza y besar su coronilla repetidas veces.
—Si vuelves a lastimarme de la manera en que lo hiciste, no volverás a recuperarme nunca Justin Bieber—susurró.
