WAGS ® - TERMINADA.

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» no one's point of view.

Suede Brooks 🌹
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"Estoy dentro, necesito que me ayudes con
esto"

Envió el mensaje y arrojó el teléfono lejos de ella.

Cindy sonrío mientras observaba la imagen borrosa de Justin a través del cristal ubicado en la bañera, y se sonrojó al verlo totalmente desnudo una vez estuvo más cerca aún, su cuerpo fornido, sus tatuajes, su cabello... todo acerca de él le encantaba, y ella estaba segura de eso.

—Watch me speak from my heart—Justin hizo y mantuvo una voz aguda, provocando que sus pelos se pusieran de punta—When it comes to you—alargó la última nota jugando con diferentes tonos.

Entonces ella entró.

Justin dio un pequeño saltó al sentir unas manos cubriendo sus ojos, pero inmediatamente sonrío al pensar que de su pequeña se trataba.

—Nena, ya hablamos sobre avergonzarte estar desnuda frente a mi—él rió.

Cindy se quedó en silencio mordiendo su labio inferior.

—Pero respeto lo que sientes...—dijo y no obtuvo respuesta.

Ella comenzó a besar su cuello, mientras Justin cerraba sus ojos y se deleitaba ante su tacto.

[...]

—¿Puedes prestarme el cargador de tu celular?—Kendall pregunta hacia Stella—No he podido contactarme con Asap aún y mi teléfono está muerto—dijo.

—Está en mi habitación, supongo que Justin debió salir de la ducha ya. Búscalo—ella sonrió mientras le daba un sorbo a su bebida.

Kendall subió las escaleras con la vista puesta en su aparato aún, ya en el segundo piso lo único audible era el sonido de sus tacones impactando sutilmente contra el piso.

Ella entró a la habitación con cautela, mientras observaba a todos lados, y al escuchar el sonido de la ducha abierta rodó los ojos, pensando en que tendrían que dejar a Justin olvidado por tardar tanto ahí.

[...]

Justin's point of view.

El roce es tan dulce y delicado como nunca antes, el sonido de nuestros labios batallando me hace querer llevar esto a otro nivel de la forma más rápida posible. Gruño ante el mordisco que se me es proporcionado en el cuello y finalmente mis manos descienden su toque hasta la anatomía de mi chica, queriendo allí sentir lo que pronto sería nuestro futuro.

Pero simplemente no hay nada allí, más que un vientre plano.

Abro mis ojos de golpe y aparto las manos de aquella persona con rapidez.

—¿Qué demonios?—grito al ver a Cindy frente a mi, y lo único que mi impulso produce es estrellar su cuerpo fuertemente contra la pared—¡Maldita sea estás jodida! ¡Estás realmente jodida!

—Vamos Justin, te estaba gustando. ¿Por qué no terminas lo qué empezaste?

—Es todo lo que puedo soportar, llamaré a la policía—digo saliendo de baño y enredando una toalla a mi alrededor—¡Maldita perra imbécil!—golpeo lo primero que se cruzó en su camino con los puños cerrados.

—¿Justin? ¿Qué sucede?

Oh maldita sea.

La voz de Kendall inunda la estancia, y puedo sentir mi respiración atascarse en mi garganta, y como mi corazón deja literalmente de latir. Observo a Cindy y ella me devuelve la mirada sin expresión alguna, sabiendo que esta vez había llegado demasiado lejos.

—¿Justin? ¿Está todo bien?—vuelve a preguntar y puedo escuchar sus pasos acercarse—Justin voy a entrar, ¿De acuerdo?

—Kendall estoy desnudo, por el amor de Dios todo está bien—medio grito intentando pensar en que demonios haría.

Los pasos de Kendall se detienen justo frente a la puerta y puedo ver su sombra debajo de esta.

—¿Estás seguro?—vuelve a cuestionar.

Miro a Cindy por ultima vez.

—Demonios, por favor no lo hagas Cindy—suplico—Cindy por favor, no.

Ella lanza un chillido, luego ríe y cierro los ojos fuertemente.

Kendall no tarda mucho en abrir la puerta, y todo se congela en ese instante. Sus labios entreabiertos no me gritan, sus manos no me golpean, la forma en la que me observa se vuelve simplemente indescifrable al igual que las veces en las que me mira, luego a Cindy y regresa su mirada a nosotros.

—¡Kendall no es lo que crees!—digo rápidamente—¡Ella ha entrado y y-yo...!

—¡Eres un maldito hijo de puta!—me golpea el rostro—¡Un imbécil!—otro golpe—¡Un mal nacido!—nuevamente sus uñas se clavan en la piel de mis manos—¡No la mereces, espero que te pudras en el infierno por hacerle esto. Maldito desgraciado!

—Kendall déjame explicarte...

—¡Explícaselo a Stella!—sollozó—¿Cómo te atreves a invitarla a esta casa? ¿Cómo te atreves a traerla a su habitación? ¿Cómo te atreves a hacerle esto en su cumpleaños?—nuevamente sus golpes empiezan a quemar, pero simplemente no hago nada para detenerla.

—¡Por un infierno!—digo cuando se aleja—¿Crees que sería capaz de eso? ¿Realmente lo crees? ¡Maldita sea! ¡Aquí no ha pasado nada!

—No puedo creer que le estés haciendo esto... no a Ella, Justin. No a Stella. Ella está esperando a tu hijo, por el amor de Dios—sollozó antes de correr y abandonar la habitación, ignorando mis súplicas y llamados.

Me deslicé frente a la pared, mientras la golpeaba con mis puños. Las lágrimas abandonaban mis mejillas y mis sollozos se convirtieron en un torrente incontenible.

—Uh, espero que Kendall no se comporte como una perra chismosa, o estarás en serios problemas—Cindy dijo terminando de colocarse su ropa como si nada hubiera sucedido.

Pero simplemente me quedé observándola fijamente. Una parte de mi no le hubiera importado golpearla hasta que alguien me detuviera, pero la otra parte... aquella que ya estaba rota no tenía fuerzas suficientes. Porque lo sabía... ella iba a enterarse, y no podía hacer nada para impedirlo.

Pensaba que todo iba bien, yo estaba haciendo las cosas bien por ella, por mi y nuestro futuro hijo... pero ahora me doy cuenta de que nada nunca estuvo bien desde ese momento.