Querido Emilio.
Hoy llegaste tarde. Muy tarde.
Me viste llorando y pensaste que estaba triste.
Pero la verdad es que la maestra nos puso a ver una película que tiene un final muy conmovedor, por eso estaba llorando.
Pero no me dejaste explicártelo, corriste a abrazarme y consolarme.
Realmente te preocupas por mí ¿eh?
Cuando mi llanto fue sustituido por mi risa, me dejaste explicarte y reiste conmigo.
Eres muy tierno.Atte: Fernanda
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Notas
Short StoryY así, es como la historia de amor entre los dos jóvenes comenzó mediante unas simples notas