Epílogo

1.9K 195 137
                                    

¡Hola!

Perdón por el atraso pero tuve semanas difíciles y me pasó algo con este one-shot en especial (explicación al final).

Además que estuve escribiendo un Alyadrien, otro one-shot para un concurso y continuando con mi cliché, pero amado fic Nathloé, en fin, no los cansaré con mi hablada.

Este epílogo contiene lemon pero en menor cantidad, más "sutil" si se le puede llamar así.

   ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━ 

Ahí estaba Marinette, sentada de nuevo en aquel carro, esta vez su destino era Italia. Un país desconocido con un idioma que evidentemente no conoce. Su estómago comenzó a molestarle de solo pensar que tendrá que volver a adaptarse en un lugar que ella nunca hubiese escogido.

A su lado, un rubio conduce. Se nota que disfruta del camino puesto que una leve sonrisa inclinada adorna su rostro. Desearía estar tan tranquila como él. Pero, ¿quién diablos estaría tranquila cuando la obligan a subir a un carro?

  «¿Cómo estará Adrien?», es lo único que pasa por su mente. Cuando iba saliendo de la casa del modelo pudo escuchar a la perfección un "Eres una cualquiera" seguido de un golpe en seco. Felix estuvo tentado a devolverse, pero ninguno quería ocasionar más problemas en ese lugar.

Adrien intentó detener a Felix, pero ella ya no quería ocasionar más problemas, si el destino los había separado era por algo.

— Duerme Mari— le dijo soltando un bostezo—. Aún falta mucho del viaje.

— No tengo sueño, Felix— respondió fríamente. El rubio encogió los hombros y continuó con la vista en el volante.

Recostó su cabeza en la ventana. Estaba conteniendo las lágrimas. Aún tenía mucho que asimilar, no había querido dedicarse a pensar en eso.

Cuando pasó por el árbol de cerezo no estaba tan hermoso como el día anterior, cuando se encontró con Adrien. Los gatitos estaban jugando: Plagg y Tikki, con su bebé. Le hubiese gustado recordar cómo los habían consiguió, pero ahora no lo lograba. Al menos pudo conocer su verdadero nombre.

Felix puso su mano sobre su pierna y comenzó a subir; ella lo quitó, siempre hacía lo mismo pero hoy se sentía diferente. Haber tenido las manos de Adrien por todo su cuerpo provocaba que el contacto con la piel de Felix fuera desagradable.

Volvió a subir con brusquedad, esta vez corrió su ropa interior y comenzó a estimular su clítoris. Algo que debía ser placentero comenzaba a ser doloroso.

— No seas así Marinette, bien que te gusta que te toquen

— No sabes nada de lo que me gusta — le dijo con dificultad — Para tu información estas lastimándome.

Rodando los ojos y maldiciendo por bajo el chico quitó la mano.

Habían parado en el mismo hotel, Le Papillon, pero esta vez no era igual para ella, podía ser un lugar que ya conocía pero la compañía dejaba mucho que desear.

— Ponte cómoda, querida, iré por un par de bebidas para relajarnos— dio un portazo y se encargó de cerrar con llave.

Marinette no tardó en buscar un celular o alguna llave que le permitiese escapar de ese castigo. No tenía idea de a dónde ir, pero ya no quería estar con Felix.

Nada. No habían llaves ni el celular, estaba atrapada con él y sin posibilidad de volver a ver a Adrien.

Resignada, tomó su ropa para dormir de la maleta y caminó al baño. Para ser una habitación económica agradeció la presencia de una bañera. La llenó mientras peinaba su cabello, dejó que un par de lágrimas escaparan.

La chica de la flor de cerezo (Adrinette) [One-Shot +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora