Agua,
y todo vuelve a como estaba antes.
Ya podría decirse que no nos conocemos más,
estamos cada uno en su mundo,
(¿alguna vez fue diferente?),
tan cerca y tan lejos,
tu mente y tu alma
están a años luz de mi.
¿Te habrás inundado?
espero que no.
Yo sí,
el agua sube por las paredes de mi casa
y de mi mente también.
Me inundo de recuerdos,
de cuando pensé que teníamos algo importante,
pensé que iba a durar,
pero como esta lluvia efímera, que acaba de parar,
así de rápido nuestro amor terminó.
Aunque el agua no deja de entrar
ni en mi pieza, ni en mi mente.
Me sigo inundando de vos.
A veces llego a pensar
que mis sentimientos son tan fuertes
que yo hago que llueva
que yo inventé los rayos,
lástima que vos nunca los sentiste.
Nunca me viste de verdad,
o tal vez sí y esa fue la causa
de que te alejes.
Son muchas las teorías,
y todas son innecesarias.
Si ya no te tengo, ¿de qué sirve?
Decís que te conozco más que nadie,
y puede ser,
pero no se siente tan así.
Se siente como si no supiera nada de vos,
como si fueras una gran incógnita,
un capítulo que no puedo cerrar,
palabras que no puedo entender.
Lo único seguro es que te gusta el fuego.
Nunca te quemes,
y nunca te inundes.
No seas como yo.
