Descarado amor.
Después de tantas lunas, de tantas lágrimas, de tantas dudas y tantas páginas por fin logro conectar un par de frases y párrafos intentado, de manera inútil, concretar en palabras la inmensidad de un sentimiento.
Amor, palabra corta que abarca un inmenso cuadro de confusión, alegría, pasión, armonía y en el peor de los casos, dolor e hipocresía.
Es la meta del ser humano, el amar y ser amado, pero juro en este instante que te amé sin conocerte, y al conocerte me fascinaste, y de una manera única me atrapaste en un torbellino de emociones que alteraron mi psiquis, desplomando todos mis argumentos para mantener mi soledad.
Ese amor que da valor al más débil, ese mismo que destruye la paz espiritual del ser más tranquilo llegando a cambiarlo completamente o por culpa de sentimientos acoplados al amor descarado lograr que el ser más cariñoso decida ser un ermitaño emocional, inclusive que el ser más duro llore desconsoladamente al ver partir a quien le demostró cariño verdadero.
Ese amor que crece poco a poco y puede desaparecer fugazmente, como si se tratara de un sueño, un mal sueño que agobia a un niño pequeño, un sueño que al más valiente hace temblar, ese amor, descarado amor.