EXTRAÑO.
Te extraño, no es algo nuevo.
Tus besos, tus abrazos, dormir a tu lado, tomarte de la mano, reírnos como locos, vivir una vida juntos.
Te extraño, pues me hiciste sentir vivo.
Me enseñaste lo bello de la vida.
El amar sin temer, entregarlo todo.
Saber que al estar sin ti vivo sin vivir.
Extraño tus cartas.
Tu cara angelical.
Tu huequito en la mejilla, que me fascinaba besar.
Tus ojos expresivos que me decían que me amabas mucho antes de que lo llegaras a expresar.
Aún te lloro, no lo voy a negar.
Aún te escribo, te pienso, te dedico poemas, sabiendo que no los leerás.
Ahora estás lejos de mí.
Viviendo otra vida.
Espero que estés feliz.
Que te alegren siempre tus días.
Yo acepto que no estoy ni estaré bien sin ti.
Y entiendo que así no regresarás a mi vida.
Es muy difícil ser optimista en este punto.
Sin embargo espero ser feliz.
Tengo claro que eres para mí.
En esta vida, o en otra, en este planeta, o en otro mundo.
De aquí a Venus, eso fue una promesa.
Te amo y te amaré con mi alma.
De hecho forma parte de ti.
Ahora posees un alma de más, ámala y cuídala, pues así me amarás aunque no lo sepas.
Hasta pronto, nos volveremos a cruzar.
En esta vida, en otra, da igual.
No importará el tiempo o el lugar.
Te volveré a encontrar.
