capitulo V: Idiotas, capullos, gilipollas

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Esto no me podía estar pasando, no podía ser cierto; esto era una mierda, mejor dicho, el final de todo.

Me Sentía mareada, todo parecía darme vueltas, el pecho me quemaba como si tuviera una Cerrilla prendida allá dentro, las piernas me flaqueaban. No, no me puede estar pasando otra vez

Como pude llame al bartender, y pague el último trago, me puse de pie tambaleandome, y dirigiendome a la salida a pasos lentos

Necesitaba aire

Al salir el fuerte frío me ataco, maldije en voz alta al no traer una puta chaqueta conmigo, como mínimo

El mareo ya se me estaba pasando, pero el ardor del pecho aun seguía. Saque un cigarro y me lo lleve a los labios, lo encendí y di la primera jalada botando el humo por la nariz

En La entrada del bar, había gente por doquier, me estaba abrumando, así que decidí irme de ahí lo mas rápido posible

Comence a caminar a pasos considerados, dejando todo el alboroto atrás

No quería llegar a la casa y tener que mentir diciéndoles que todo había salido bien; porque esa no era yo, yo no mentía o bueno si, pero no con mi familia

Me había quitado los tacones y los llevaba en la mano, ya el mal estar se había quedado atrás y agradecí eso. Me había montado en el andén e iba haciendo malabares para no caer

Por un momento me olvide de mi víctima de la responsabilidad que tenía con mi familia, solo me concentre en vivir el momento y más esto que me estaba haciendo recordar mi infancia, esos momentos felices. Esboce una enorme sonrisa cuando llegue al final del anden y no me había caído en ningún momento

Mi sonrisa ceso cuando un carro bajo la velocidad y se pocisiono a mi lado, rodé los ojos y decidí ignorarlos

El que estaba de copiloto bajo la ventanilla y acomodo su brazo en el, lo mire por el rabillo del ojo y me serciore que era un tío que parecía haber acabado de terminar el instituto, también me fije que no venia solo un chico de la misma edad se puede decir estaba a su lado

El tío no tardo en hablar

— ¿A dónde vas linda? - no le respondí y siguió — Te podemos llevar a donde quieras, preciosa - lo volví a ignorar

— Deja a esa tía, ahy mas para donde vamos - me miro y continuo — y mas buenas - ni me moleste en mirarlos, solo les saque el dedo del medio y seguí con mi camino, ellos arrancaron a toda prisa pasando por un charco y boom mojandome, explote, era el colmo

—Idiotas, capullos, gilipollas, desgraciados, su puta madre, vuelvan y veran- se que ya no podían escucharme pero ash

Como pude trate de limpiarme con las manos pero era en vano. Iba mal diciendo por todo el camino y para mas rabia ni un puto taxi paraba por acá

Una camioneta bajo la velocidad y se posiciono a mi lado - no de nuevo por favor- pensé mientras rodaba los ojos

La ventallina iba bajando y no di oportunidad al conductor hablar cuando comence a decirle hasta del mal que iba a morir

Ni siquiera me había fijado quien era el conductor por andar moviendo mis manos y señalando hasta que este, hizo sonar la bocina y yo di un respingón

— Me quedo claro, señorita- dijo este remarcando el final. Y ahy fue cuando me di cuenta de quien era el conductor, era Dmitry

Me quede muda y no sabía qué hacer, raro. Él iba acelerar cuando reaccione

— ¡Espera, Espera! - le grite mientras iba detrás, el se detuvo y por un escaso segundo pude ver una especie de sonrisa en esos labios carnudos y rosados

— ¿Ahora si quieres mi ayuda? - pregunto con una ceja enmarcada

— pues a ver, no te llame y corrí detrás solo para pedirte disculpa, pues claro - y sin dejar que me respondiera camine al otro lado y me monte a su lado

El me miraba sin comprender y pronuncio mientras arrancaba

— como diga

El Arte De La Seducción #PGP2019 #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora