Venus

Capítulo 2

Venus:

Al llegar la mañana tomó una buena ducha y me visto con algo simple pues me gusta ayudar mientras me siento cómoda. Termino de desayunar y subo a mi coche; al llegar saludo a la dueña de esa casa hogar y voy directo a convivir con los niños.

-Venus, que gusto tenerte aquí- Elena. Sabes que todos los días de lunes a sábado vengo a convivir con los niños, ¿te llegó el depósito?- Si, lo sé y te lo agradecen mucho. La cantidad exacta que nos das cada semana- Bien Elena, entonces si me permites voy a jugar con los niños un rato.-

Narrador omnicente:

Venus continuaba riendo y bailando infantilmente sin darse cuenta de lo mucho que ella irradia, la sonrisa de aquellos niños era lo más lindo que los ojos de Venus vieran y la hacia sentir bien el ayudar a los demás. El tiempo paso volando y rápidamente se despidió de los niños ya que se le había hecho muy tarde para ir al trabajo, salió corriendo y de prisa entró a su auto. Ella ni si quiera lo noto pero un auto negro iba siguiendo la...

Venus:

Al llegar a casa me di una corta ducha, me puse ropa interior roja y un vestido negro que me cubría dos dedos arriba de la rodilla. Esta noche tenía ganas de fingir ser la niña buena que no pecaba en nada.
15 minutos después y ya estaba en el cuarto esperando por el mejor postor, pero, había algo que me había dejado un poco temerosa.

-Minutos atrás-

Venus entró con la cabeza en alto y sonriendo, muchos le devolvian la sonrisa, otros sólo guiñaban pero ahí estaba ese hombre, de nuevo ese hombre que la veía de esa manera que hace mucho tiempo la hubiera puesto de lo más nerviosa. Sólo un chico la había visto de esa manera... Negó con la cabeza para después volver a sonreír y guiñarle un ojo, tal vez una noche con él no estaría mal.
Sin embargo para la suerte de Venus entró un señor algo mayor pero bien cuidado como la mayoría de aquellos hombres millonarios que iban a acostarse con ella.

Venus:

Saludé rápidamente y comencé con mi trabajo, comencé masturbandolo mientras lo veía directo a los ojos y como lo veía venir se corrió rápidamente, me tomó de la cintura y quito mi vestido; me recosto sobre la cama y abrió mis piernas para pasar su lengua por mi clítoris haciéndome jadear, comenzó a lamer toda mi intimidad y yo no paraba de soltar cortos gemidos hasta que me vine en su lengua, se preparó para penetrarme y yo sólo me dejaba llevar al ritmo de sus penetraciones...