Opuestos >>Rakan x Nasus<<

[Prologo]

Todo el pueblo estaba reunido en la plaza admirando la danza del joven Vastaya que pasaba siempre por allí en los festivales. Todas las mujeres suspiraban enamoradas al ver los graciles movimientos del chico. Pero él solo las ignoraba por que sus sentimientos no eran iguales hacia ellas.

Entre toda la multitud, se encontraba la Rebelde Xayah, amiga y compañera del bailarín.

En un descuido, Rakan tropezó, cayendo al suelo interrumpiendo su danza.

—Auch... Jeje, tranquilos, estoy bien —dijo con una sonrisa en su rostro, ocultando su frustración por aquel estúpido fallo.

—Señor Rakan, tenga cuidado por favor —dijo una joven del pueblo con tono preocupado

Rakan asintió para luego levantarse y continuar con su danza. Por su parte, Xayah solo le miraba con los brazos cruzados. Aunque no lo pareciera, Rakan era algo egocéntrico, pero no lo demostraba con su publico, y eso le molestaba.

Las chicas se enamoraban de sus danzas, pero el no correspondía sus sentimientos y solo las ignoraba.

—Debe estar por aquí —dijo uno de los soldados que pratullaban la plaza.

—Si, buscad bien, la rebelde no se nos puede escapar —respondió su compañero.

Rakan le observó, seguramente estaban buscando a Xayah, ya que esta, entre el público, le hizo una seña para irse.

—Sientiendolo mucho, damas y caballeros, pero debo retirarme —dijo el Vastaya con una reverencia para después empezar a correr hacia el bosque.

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—No nos podemos arriesgar tanto a ser vistos —se quejaba Xayah mientras caminaba de un lado para otro.

—Te dije que te quedarás en el refugio mientras yo hacia mi trabajo —replicaba Rakan peinándose.

La Vastaya le miro con algo de enojo, pero se dio cuanta que no merecía la pena discutir con alguien como Rakan.

—Por cierto, te has dado cuenta de como te miran las mujeres jóvenes de los pueblos a los que vas? —pregunto inesperadamente Xayah.

—Si, y no me interesan esas mujeres —le respondió su compañero guardando el peine que estaba usando hace un momento en una pequeña bolsita que llevaba colgada de la cintura.

—Arg! Eres insoportable Rakan! Siempre creyéndote superior a los demás! Crees que por que esas mujeres son campesinas no merecen tu amor!? —exclamó enfadada Xayah al ver el carácter de su compañero.

—Vamos Xayah —dijo con una sonrisa—. No seas así, sabes perfectamente por que no correspondo a sus sentimientos, acaso te lo tengo que repetir?

—Tal vez —dijo la vastaya para darle la espalda a si compañero.

—Estamos viajando siempre, no puedo tener pareja, seria... Doloroso para ambos —respondió Rakan estirándose.

—Tsk, volvamos al refugio.

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La noche había caído sobre el bosque. La vastaya descansaba plácidamente en su dormitorio mientras, su compañero observaba la luna llena desde la ventana de su habitación, preguntándose el por que no correspondía a los sentimientos de las mujeres. Su mente se llenaba de dudas sin respuesta.

—Por que? —se repetía así mismo mientras con sus manos apretaba el marco de madera que rodeaba la ventana.