(Liam)
-no llegues tarde cielo, ¿traes las llaves de la casa?- asentí fastidiado por ultima vez antes de cerrar la puerta y dejar de ver el rostro preocupado de mi madre, por suerte esta vez no planeo dormir con una chica o llegar ebrio a mi casa, prometí cambiar y así sería.
-bien amigo, espero que estes preparado para conocer al amor de mi vida- escuchar a zayn hablar así de cursi más un plus de su acento es graciosísimo, aunque el me mire con cara de pocos amigos, se que en el fondo también se esta riendo de si mismo.
-se me hace imposible creer que tu zayn tengas una novia, tú, teniendo sexo con la misma chica, tú hablando con una chica, tú diciendo idioteces por una chica, definitivamente este año será el apocalipsis- sentí su puño izquierdo en mi brazo, al instante el contacto ardió.
-deja de molestar, cuando tu estabas con danielle yo no hacía esos comentarios- aush golpe bajo, me dolio mas que una patada en las bolas, desde ayer que me propuse ser un mejor hombre, mas maduro, danielle no había cruzado mis pensamientos, ahora gracias a zayn la tendre presente toda la noche.
-dime por favor que ella no estará en la fiesta- en realidad si quería que ella fuera, vamos, tenía todo el verano extrañando su cara, su olor, podría incluso mendigar por un beso de un segundo en mi mejilla de ella, es obvio que quiero que vaya.
-no, por eso es que te invité, danielle está en una especie de reunión familiar, o eso es lo que me dijo rebeca- bendita decepcion ven a mi, con las ganas que tengo de verle, y ella en una *beep* reunión familiar.
-bueno, en ese caso, genial- el camino a la casa de rebeca fue silencioso, solo se escuchaba el fondo de música suave, a zayn le gusta chris Brown, y yo me lo tenía que aguantar siempre por no tener un auto, si no fuera por que no he podido aprobar mi *beep* prueba de conducir.
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-mira josh, ella es tu hermana, __________- aquel niño no parecía sorprendido, al contrario de lo que me imagine, se acercó a darme un gran abrazo de oso, lo miré detenidamente, sonreía igual que yo, incluso ese color rojo en sus mejillas era conocido para mí, ahora si me sentí en casa, como nunca lo había hecho.
-papá me dijo que juegas futbol- aunque ya no lo hago más, antes si, y era bastante buena.
-algo así, ¿quieres que juguemos un poco?- mi hermanito ni si quiera contesto cuando tomo mi mano y me arrastro prácticamente al jardín lleno de pasto verde y plantas coloridas, una mesa con sombrilla rodeada de cinco sillas, todo en este lugar parecía perfecto y lo que más me gustaba era que por fin me sentía parte de una familia.
-mira, este es mi balón de la suerte, solo lo comparto con liam- ¿liam?, acaso tenía otro hermano secreto al cual conocer, espero que no.
-¿Quién es liam, es tu amigo?- danielle entonces apareció detrás de josh.
-es mi ex novio, le he dicho a josh que el ya no vendrá, pero el no parece entenderlo- bueno, este es un momento incomodo para todos creo, mas para mi hermanastra que seguramente no quiere contarme acerca de su ex.
-bueno, ¿Qué tal si ahora este balón lo compartes conmigo?- dije poniéndome a la altura de el enano de 7 años.
-esta bien, pero solo si sabes jugar- dijo el retándome con su sonrisa incompleta.
-claro que se jugar- danielle nos miraba divertida, mientras se sentaba en el pasto.
-¿Por qué te sientas?, ven, tu también jugaras- josh comenzó a reírse solo y yo lo mire extrañada.
-dani no sabe jugar, es muy torpe- danielle le dio un zape y josh le saco la lengua.
-no creo que lo sea, vamos, yo te enseño- ella se levantó y así comenzamos con un intento de futbol, corrimos por todo el lugar, por primera vez no estaba haciendo ejercicio para quemar calorías obsesionada mente, esta vez lo hacia para divertirme junto a mi nueva y feliz familia.
-estoy muerta, por hoy dejemos las lecciones de futbol- dijo danielle tirándose al suelo dramáticamente.
-eres una anciana- dijo josh aventándose arriba de dani.
-y tu un enano- ambos comenzaron una discusión que por muy infantil que fuera a mi me parecía tierna, papá nos observaba desde la puerta de la cocina con una sonrisa, se acerco a abrazarme.
-debes estar cansada- y la verdad lo estaba, un viaje de 16 horas, otras tres esperando a que papá me recogiera en el aeropuerto, luego llegar a casa y encontrarme con este rollo familiar, me tenía realmente agotada.
-sube a descansar cariño, yo mañana te despertare para ir a tu cita- esta vez no digo nada, subo las escaleras y me escurro a mi habitación, abro mi maleta y me dispongo a ordenar mi ropa, mi jirafa de peluche descansa encima de las demás cosas, abro la caja morada que dice frágil, hai están los álbumes, los retratos con mis amigas, y mi diario, que aunque ya no lo utilizo, lo guardo, es una puerta al pasado que aún no estoy lista para abrir, será mejor que ahí se quede cerrado.
Terminé de acomodar mi guardarropa, para ese entonces ya eran las 2 de la mañana, no tenía mucho sueño, debe ser el cambio de horario, batallare bastante para acostumbrarme a todo esto, tomé mi toalla azulada con mi nombre grabado, me desnude y me adentre a la ducha que buena falta me hacía.
(liam)
La fiesta de la ahora si oficial novia de zayn estaba bomba, toda la gente parecía estar ebria y los que no drogados, zayn se hallaba en una esquina con rebeca sentada en sus piernas dándose un tremendo beso, yo estaba solo en la otra esquina extrañando mi vida con danielle, ahora además de patético me he vuelto un amargado, creo que no debí de haber venido a esta fiesta, no estoy de humor, así que sin avisar a zayn, me escabullo entre la gente sudorosa y ebria, al salir de la casa siento como el aire fresco de la noche me entra en los pulmones limpiando el olor a marihuana al que mi nariz se había acostumbrado, por aquí vive danielle, tal vez si voy y hecho un vistazo, no pase nada, su casa estaba oscura, excepto por una luz que se asomaba en la ventada con balcón, esa habitación según lo que yo sé, es la de huéspedes, seguro debe haber familia de dani de vacaciones por Londres, ahora me percato de que parezco un maniático afuera de su casa, si me viera pensaría que soy un loco acosador, me dispongo a seguir caminando hasta mi casa cuando la puerta del balcón se abre, con la esperanza de que sea danielle me quedo ahí, pero no es ella ni de lejos, aquella chica tiene el cabello ondulado, no rizado, es bajita, su figura es un poco más voluptuosa que la de dani, es bonita, pero no es danielle y entonces mi depresión crece, ahora me alejo a toda velocidad de aquella casa.
