Capítulo 25

283 16 6
                                    

Capítulo 25
Cris

-Por dios santo mujer levántate – grito Vanessa

-No quiero

-Llegaremos tarde y por cierto te preste ropa

-Lo que quieras

-Ya que, iremos a la segunda hora

La muy maldita no le bastó con despertarme y ahora se tira sobre mí. Y como no soy vengativa me tire sobre ella de tal forma que si fuera un hombre sería una situación muy comprometedora.

-Estúpida bájate – me grito y se tapó la cara con la almohada

Y a esta que le pasa, pero mis dudas se aclararon cuando un Alex molesto apareció en mi campo de visión.

-Pero que rápida eres – exclamo

Puedo seguir su juego o ser yo misma.

Mejor lo segundo

-Tan rápida que me volví lesbiana ¿Verdad, amor?

Para mi bendita suerte Vanessa entendió lo que quise decir e intervino.

-Claro preciosa, idiota puedes retirarte que estábamos a minutos de tener el mejor sexo

- ¿En serio?

-Ya la oíste, retírate

-Cris, hablemos

-Ya dijiste todo ayer ahora vete

-Cris, por lo menos quítate de encima de ella

- ¿Por qué? ¿te recuerda a algo?

-Sí, me recuerda a ti gimiendo arriba de mi

-Eso se acabó Alex

-Lo sé, pero por favor hablemos

-Es suficiente, ella no quiere hablar contigo mejor vete además ya nos tenemos que ir

-No me rendiré – sin más se fue tan rápido como vino y por la ventana

- ¿Es normal que entre por ahí?

-Sí, siempre lo ha hecho

-Yo que tú le pondría candado de ahora en adelante y en que nos quedamos

-En que se nos hace tarde

-Pero que aguafiestas eres

-Levántate

Mierda, solo falta un minuto para que toquen y apenas vamos entrando al instituto.

-Yo a qui te dejo, me voy por el otro pasillo – me grito alejándose

No le conteste y seguí corriendo, si me retrasaba más Gutiérrez no me dejaría pasar y ya tengo muchas faltas con ella. Doble en el siguiente pasillo y la vi a cuatro metros de la puerta, ambas nos miramos retándonos y gracias a mi juventud fui más rápida logrando entrar al salón antes de ella que me fulmino con la mirada.

-Bueno jóvenes como veo que muchos tienen suficiente energía iniciaremos con tarea – hablo mientras yo buscaba donde sentarme hasta que vi a Sara haciéndome señas

-Hola primor

-Tan temprano y coqueteándome, Sara

-Eres irresistible

-Me halagas ¿Cómo estás?

-Bien ya sabes lo de siempre

- ¿Y Paula?

-Arrepintiéndose de sus palabras, sabes cómo es

-Lo sé, pero esta vez se excedió

-Sí, pero entiéndela también

Tan Solo TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora