Capítulo 35

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Hola se que dije que era maratón pero mi computadora no aceptaba el Wifi y mi celular cada cien palabras cerraba sesión y hasta hoy se digno a funcionar bien la computadora. Mañana subiré el capítulo que sigue. Gracias por esperar ;)

Capítulo 35

Cris

Lo siento.

Dos simples palabras.

Un solo significado.

Y muchas situaciones para decir "lo siento".

¿Cuántas veces está permitido decir lo siento?

¿Y cuántas de esas veces lo aceptaran?

Decir lo siento es fácil, que lo acepten es lo difícil. Pedir perdón es algo completamente diferente, implica un mayor grado de consecuencias.

Muchas veces decir que lo sientes no arregla nada, solo aceptación de tu error.

Varias de esas situaciones lloraras tratando de entender ese complejo momento de pedir disculpas, debatirte entre hacerlo honestamente o solo porque debes hacerlo. Sentirás la impotencia de no poder gritar lo que quieres y si lo haces habrá muchas más consecuencias.

Querrás gritar y aferrarte a tu verdad.

Quiero gritarle y decirles a todos que deje de ser la estúpida que ama a su mejor amigo.

Quiero gritar y ser escuchada sin ser juzgada antes.

Quiero aferrarme a mis pensamientos y verdades.

Quiero olvidar y remediar el desastre que provoque.

Quiero caminar por el colegio sin la necesidad de escuchar rumores sobre mí.

Quiero mirar a mi mejor amiga sin pensar que la traicione.

Quiero recuperar todos esos momentos que perdí viviendo solo una ilusión.

Quiero ir por la calle sin ser reconocida como la oveja negra de la familia Woods.

Quiero mucho y hago poco.

Pienso demasiado y no hago nada, solo miro el techo de mi habitación como si fuera lo más importante, aunque si resumo todo lo que paso esta semana definitivamente el techo es mas interesante. Solo vague por los pasillos del instituto como un alma en pena, sin nada que hacer solo pensar en un mundo diferente donde Rivaille Ackerman deja de ser un personaje ficticio. Literalmente mi semana la pase de clase en clase entregando tareas, comiendo sola en la azotea y con la rutina de caminar hasta mi casa después de la jornada escolar. Aunque claro no pude escaparme del sermón que nos dio Drake por la broma a los costosos autos de los alumnos de su rival. Después de eso no volví a ver a Alex en toda la semana, pero por lo que escuche estaba de los mas feliz con mi mejor amiga.

Mis demás amigas estaban en su propio mundo donde creo que yo no existo porque no las he visto desde hace días. Y Vanessa pues es la única que me acompañaba en algunos descansos. Will tenía una buena justificación para no estar conmigo todo el día, estaba a punto de suspender matemáticas y química así que mejor se dedica a estudiar para el examen. Steve, él hablo conmigo después de recordarme que le había contado lo que sucedió con Alex y el me conto todo lo de la apuesta podría decirse que quedamos en buenos términos, aunque es poco incomodo a veces. Mi abuela, ella simplemente está ahí para escuchar todas mis quejas sobre el amor sin reprocharme nada. Mis padres, ellos vienen todos los días a almorzar y después regresan a trabajar, los domingos están en casa y yo ni lo había notado.

Todo es más monótono desde entonces, con la misma rutina que no me he molestado en romper. Ir al colegio, regresar caminado, hacer mis deberes, pasar mucho tiempo con mi abuela y después simplemente acostarme en mi cama para caer rendida a los brazos de Morfeo.

Toda esa monotonía afectó para bien mis calificaciones, pues después de sacar mis cuentas ya estaba a mitad del semestre y los exámenes del segundo parcial llegarían pronto no sin antes presentar los del primero que sorpresivamente aprobé todos con más de noventa puntos que ni yo misma se cómo logré aquello quedando entre los sobresalientes y aumentando los murmullos en los pasillos.

Pronto me encontré recibiendo los papeles para diferentes universidades sin decidirme aun por alguna. Los papeles seguían regados en mi escritorio mientras yo jugaba con un lápiz. La Universidad de Moonds High era muy buena, pero por otro lado estaba la oportunidad de ir a una extranjera y eso era muy tentador, alejarme de todo sonaba perfecto estos últimos días.

-Cris – escuche a mi abuela hablarme – baja a cenar, ya llegaron tus padres

Después de contestar comencé a bajar las escaleras a paso de tortuga, quería cenar en mi habitación, pero estaba claro que eso no sucedería esta noche. Llegue al comedor donde todos ya estaba sentados. Me senté a la izquierda de mi padre. La comida ya estaba servida así que en silencio comenzamos a comer.

-Cristina – hablo mi padre - ¿A que universidad iras?

-Aún estoy revisando las opciones, aunque ir al extranjero me está tentando

-Si quieres ir al extranjero no tenemos ningún problema, pero antes tendrías que decirnos para preparar todo

-Aún no lo he decidido del todo, hay muchas cosas en las que tengo que pensar

-Aunque siempre pensé que Alex y tu estudiarían en la universidad de aquí

-Él si estudiara aquí, yo tengo dudas

- ¿Sucedió algo? – demasiadas cosas – desde hace semanas no lo vemos por aquí ¿pelearon?

-No, solo quisimos pasar tiempo con otras personas, ya sabes siempre estuvimos juntos

-Eso quiere decir que pelearon

-Yo no diría pelear, más bien decidimos tomar distancia

-Eso explica que ya no estén rumoreando – intervino mi madre de tres meses de embarazo

- ¿Qué? ¿Qué es lo que decían de mí?

-Cuando fuimos a la delegación por asuntos de la empresa los policías que te conocen estaban apostando cuanto tardarían en hacerse novios, lo mismo en la oficina hasta James participo en ello. No faltaba el día que lleguemos y nos pregunten si ya eran novios – dijo como si nada mi padre – pero creo que tu madre ganara las apuestas, ella dijo que después de la universidad quizá suceda porque ambos son tan tercos que no harán nada para conseguirlo

-Mañana empezare a cobrar a todos, dejando ese tema ¿Cómo salieron los análisis mamá?

¿Análisis?

-Lo de siempre ya lo sabes, solo es rutinario

-No sé si creerte, últimamente te ves muy cansada. Lo mejor es que te llevemos con otro doctor a ver que nos dice

-Estoy bien Miriam, es normal que este cansada a mi edad

Definitivamente me estoy perdiendo de algo muy importante

-Aún así, iremos mañana con otro doctor pasaremos por ti mientras Cristina está en el colegio.

El resto de la cena fue silencioso, terminé de comer y subí a mi habitación como todas las noches. Los papeles seguían en mi escritorio. Las luces apagadas y por primera vez desde hace semanas todo era tranquilo, demasiado para mi gusto y en definitiva no tenía un buen presentimiento sobre eso.


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