With You (kaylor)

Infinito [Final]

[Karlie]

-Usted conocía a la víctima?- ... Las palabras resuenan duras, éstas personas mantienen a Taylor en una sala de interrogaciones, junto a varias más que se quedaron a fuera, no sé cómo pude llegar a esto, la seguí hasta aquí, escuchaba los sollozos ahogados que salían de su perfecta voz, lo peor no era esto, es que ella no puede verme, no puedo hacer que ella me mire a los ojos, y la sigo como un espíritu vagante que no sabe qué hacer.

-Era mi novia -dice cortante

-Novias? -Su llanto se apaga de poco, aunque su cuerpo está temblando frente a palabras son seguras. -sabes si alguien tendría razones para querer matarla? -le pregunta el hombre que está delante de Taylor.

La ropa de Taylor tiene enormes manchas de sangre, sobre todo en su pecho, me acerco a sus manos, intento tocarlas, pero la frustración se apodera otra vez.

-Lilian Lee -dijo cortante- Ella odiaba sin razón a Karlie, estoy segura, que ella le hizo esto tan horrible -las lágrimas empezaban a caer de nuevo, acompañado de unos ojos furiosos.

Estos idiotas llevaban a Taylor de un lado a otro, la dureza de su mirada se hacía más cortante a cada paso.

-Taylor... -le llama Selena parándose rápidamente del asiento, donde estaban las demás.

-No me hables -le dijo sin mirar, el rechazo que tenían los ojos de Taylor eran dolorosos, lo que sintiera estaba totalmente conectado con ella, lo que Taylor sentía, era sólo lo que yo puedo sentir.

Esperó en un rincón, alejada de todas, las lágrimas le empiezan a caer con enormes suspiros, está sentada a sólo un par de centímetros de lo que sería Mi alma? Un ente? Lo que fuera, yo sólo siento como me desbordan los sentimientos, y ahora que no puede verme el valor que nunca tuve, por mucho que lo grite, es inútil

-Karlie... -sollozaba- Karlie... -Me agaché al frente, quiero decirle tantas cosas, pero sus ojos no me ven, y sólo están posados al piso, con mi dedo intenté acariciar su mano, pero solo la atravieso una y otra vez; mi percepción de la vida era errada, no sé cómo fue que llegamos a esto, si hace tan sólo unas horas atrás, ella estaba sonriéndome, dándome un beso en su habitación, tomándome la mano y yo aquí, extrañando el toque de nuestros dedos

Se escuchan fuertemente las sirenas del carro policial a fueras de la comisaria, entre ajetreos y gritos, la persona dueña de mi muerte se hizo presente; con la cabeza gacha apresada entre dos policías, Lilian, quien tenía un horrible aspecto de golpes y ebriedad en el rostro, mientras cojeaba, hacía un recorrido de lo que sería una sala de espera hacia las entrañas de la institución.

Taylor la miró furiosa, su mirada hacia ella era penetrante al borde que nunca creí ver esa expresión de sus ojos, su puño tiritaba debido a la presión que hacía con sus dedos, y fue cuando empecé a temer.

Tranquila, tranquila susurro, por mucho que sea inútil Poso mi mano sobre la de ella, finjo que la siento, hasta que vi una pequeña calma, los ojos de Taylor no brillaban como antes, y esa sonrisa tan encantadora se había perdido, miré la escena, Lilian ya había sido atrapada supongo, ya que bordea los 18 años, que no se librará fácil de esta.

Taylor suspiraba triste, mi corazón ardía, no sé, ya no estaba dentro de mí, era como esa especie de fantasmas que salían de las películas, estoy tan preocupada por Taylor que mi estado actual de alma vagabunda me es irrelevante.

-No debiste dejarme sola...tonta. -se susurró a sí misma, sacó de su bolsillo mi cinta roja, atándola con lentitud a su mano, pero fallaba, se le desataba al usar una sola mano para amarrarla

-Te dije que no te dejaría sola -expresé aunque fuera inútil- y no voy a dejarte sola -puse mi dedo apretando el nudo y extrañamente este no se soltó, Taylor pudo atarla.