Tu Con Él & Yo Sin Ti.

Soledad.

Subió las escaleras con su mochila en su espalda mientras sostenía unos cuantos libros y un legajo lleno de papeles por ser estudiante nueva, entró al salón, tomó una silla y se sentó. La clase comenzó, todo era normal y típico de una escuela con un nuevo semestre. El maestro se presentó, dijo cuál era la materia, cuáles eran las reglas, y pidió que cada alumno se presentara, las siguientes 3 clases fueron exactamente lo mismo. A Lily le resultó divertido, pues no tenían clases y por supuesto le encantaba hablar sobre ella misma, no por egoísmo, pero le gustaba que la gente supiera cuáles eran sus gustos y disgustos. 

El timbre sonó de nuevo, era hora del receso, Lily, tomó su cartera y bajo las escaleras, entró a la cafetería, compró un lonche y una botella de agua y se sentó, sola, por supuesto. Comenzó a comer su lonche un poco incómoda y solitaria, así que tomó su celular para distraerse un poco de la soledad en la que se encontraba pues sentía lo que todo adolescente solitario siente, que al estar solo, todos te miran. Muchas alumnos se sentaron en las asientos que se encontraban junto a ella, pero ella los ignoró, tan solo miraba su celular. La incomodidad duró todo el día escolar, pero Lily estaba acostumbrada a ella, incluso, aunque parezca algo extraño, estaba tan acostumbrada que a veces le resultaba divertido sentirse así. 

Era hora de la salida y decidió relajarse un poco y disfrutar un tanto de las instalaciones de la facultad, así que fui al gimnasio de esta. Cambio su ropa, se hizo una coleta y comenzó a hacer la rutina que su entrenador personal le había asignado. Dos jóvenes se encontraban a lo lejos, pero la distancia era lo de menos, la miraban. Ella continuó haciendo ejercicio, decidió no darles importancia y se concentró en lo que hacía mientras escuchaba "This Heart of Mine" de Jason Castro. Al paso de media hora, estos jóvenes se acercaron y uno de ellos la interrumpió diciéndole -¿Qué haces?- Lily, quitándose los audífonos sonrió y les respondió-Corro...- Dicho joven, con una sonrisa irónica dijo- Vaya que lo necesitad amiga, mejor esfuérzate un poco más.- Por supuesto, a Lily le molestó su comentario, pero no le agradaba discutir, así que simplemente se puso los audífonos de nuevo. 

Después de una mes, Lily se encontraba en la cafetería, ya conocía a unos cuantos alumnos, pero aún se sentía un poco incómoda, pues si se juntaba con ellos sentía que interrumpía ese círculo social y prefería estar sola. Comenzó a comer, pero no paso mucho tiempo para cuando los dos jóvenes molestos se acercaron de nuevo y le dijeron -Amiga, solamente quería pedirte disculpas, estaba bromeando por supuesto, hasta tu deberías de saberlo, digo, es demasiado obvio que los hombres te lo dicen a diario con tan solo verte, tu sabes a que me refiero...- Lily no podía creer lo irrespetuosos que eran estos jóvenes. Solamente los miraba sin saber que decir, así que tomó su lonche y se paró, pero mientras caminaba escuchó un fuerte escándalo. Al parecer Este joven comenzó a pelear con otro, pero no era alguien desconocido, para Lily, era un rostro conocido, pero claro! era él, el joven que se había acercado a un principio a hablar con ella, pero era tanto el escándalo que no lograba escuchar la razón de la pelea, se acercó un poco y comenzó a escuchar que este le gritaba descontroladamente -¿Por qué siempre tienes que ser tan molesto y descarado?¡Todo lo que dices y hacer siempre es inútil y estúpido!- Lily se dio cuenta que todos la miraban y ahí fue cuando se dio cuenta de que ella era la razón de la famosa disputa.