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-Katty, July está viniendo, creo que lo más adecuado sería hablar, tienes que apoyarla eres su ami...
-No puedo. -dijo Katty interrumpiéndome, miraba al suelo.
-¿Por qué? ¿Qué pudo ser tan grave para separarlas?
Katty se quedó callada, y fue a la cocina por un poco de agua.
Luego se dirigió al baño y entró.
No sabía qué hacer, ni qué pasaba, me senté y traté de mantener mi mente en blanco.
Llamé a Steven pero no contestó.
Luego de varios minutos sonó el timbre.
Al abrir la puerta inmediatamente July entró y me abrazó, se puso a llorar desconsoladamente. Intenté calmarla pero July se desahogó por mucho tiempo.
Se fue a sentar en el mueble y enseguida fui a traer un vaso con agua.
Pasó un largo tiempo tratando de calmarse, no quise atacarla con preguntas, así que esperé pacientemente a que ella me lo dijera todo sin presionarla, verla tan mal me hacía sentir muy triste.
Katty aún no salía del baño.
-Steven... terminó conmigo.
Hubo un largo silencio.
-Al principio no lo podía creer... creí que sería como una de nuestras tantas peleas. -tomó aire. -Él se mostró frío y como si nada le importara.
Le ofrecí un pañuelo.
-Tú ya sabes que hace meses que peleamos mucho... pero jamás imaginé que esto se terminaría.
Hoy día fuimos al cine...
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Horas antes, historia narrada por July
Estaba en mi habitación escogiendo lo que me pondría para salir con Steven.
Recibí una llamada suya.
-July ya estoy afuera, sal rápido.
-Está bien, espérame... voy a demorar un poco.
-¿Otra vez? Debiste decirme que demorarías para no esperar como un idiota, en la calle.-dijo molesto.
-Lo siento, es que... -sin que pudiera terminar de hablar Steven colgó.
Miré por la ventana y él estaba apoyado en el poste mirando su celular.
Suspiré y me apresuré.
Me había demorado mucho en elegir mi atuendo y arreglarme, porque quería verme bien para él, y que me dijera lo hermosa que estaba como antes lo hacía.
Salí y Steven me vio, me observó un rato y no dijo nada.
-¿Vamos? -dijo empezando a caminar.
-¿Estás molesto?
-No... es solo que... no es mi día... discúlpame.
-Creo que desde hace mucho tiempo que ningún día es el tuyo.
Me tomó de la mano y caminamos un buen rato sin decir nada.
-¿Qué película veremos?
-Una de horror. -me dijo sonriendo.
-No. Sabes que no me gusta.
-Entonces por qué preguntas.
Me molesté por la manera en que lo dijo.
Cuando llegamos, él compró las entradas y yo las palomitas como siempre, pero estábamos más callados que nunca.
Estábamos sentados y aún faltaba media hora para que empiece la película.
-¿Por qué te estás comportando así? -dije seria.
-Por nada.
-¿Cómo que por nada? Hay que aclarar esto... últimamente estamos muy distantes, nada es como antes.
-Porque tú quieres que sea así,  yo sigo actuando como siempre.
-¿Y yo no? Ya no me abrazas, ya no hablamos mucho, discutimos demasiado, antes paseábamos... ahora nada.
-Yo estoy bien.
-¿Solo vas a decir eso? Estoy tratando de solucionar todo. Explícame qué pasa.
-No hay nada que explicar.
-Estoy perdiendo mi tiempo.-dije furiosa, mi paciencia se había agotado.
-Si crees que estás perdiendo el tiempo...
-Me voy.
-Está bien, por mí no hay problema.
Su actitud me sorprendió, se veía tan indiferente y relajado.
-Te da igual. -dije mirándolo con furia.
-La verdad sí, ya todo me da igual, siempre hacemos lo que quieres,  siempre he hecho todo lo que me pediste, y me cansé...
-¿Te cansaste?
-Me cansé de que no me des mi lugar.
-No puedo creerlo.
-¿Sabes? Como estás perdiendo tu tiempo, la relación está en crisis, y ya nada es lo de antes... dejémoslo aquí.
Escuchar la última frase "dejémoslo aquí" puso en blanco mi mente y no supe qué hacer.
-¿Qué?
-Esto ya no tiene sentido. -dijo relajado.
-¿Cómo?  -dije atónita.
Él sonrió, sentí que mi cabeza se puso caliente, estaba confundida.
-Lo siento July, pero ya no tiene sentido.
No lo podía creer, pensaba que era una broma, pero su forma tan fresca de hablar me hizo enojar. Le lancé una bofetada.
-Te desconozco. -salí corriendo,  las lágrimas rodaban por mis mejillas.
Me metí en el baño y me puse a pensar, asimilar la información. Tocaban pero no salí.

¿Podrá ser ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora