-Rebeca, ¿Estás bien?, ¿Qué pasó?
- Solo tengo sueño, es todo, me dijo
Se veía afligida, verla así me ponía mal, era lógico que no quisiera contarme sus cosas, recién nos conocíamos, pero a pesar que me dijo que solo era sueño yo estaba segura de que había algo más , eso cuento no me lo creía. Decidí escuchar música pero justo antes de ponerme los audífonos pude escuchar un rugido que venía del estómago de Rebeca, me quedé pensando en que pudo haberle pasado, mientras pensaba, me ponía los audífonos, seleccioné una canción de Carrousel pero a pesar que escuchaba una de mi canciones favoritas no lograba sacar de mi mente lo que pudo haberle pasado, así que decidí salir e ir a comprar un jugo y una sándwich para ella, al entrar al salón, me miró y solo agachó la cabeza y su estómago volvió a rugir.
-Toma- le dije en un tono de voz imperativo
Me miró con asombro y no dudo en aceptar el refrigerio que le llevé
Al terminar el Break el profesor ordenó que formáramos grupo, así que hicimos grupo con las chicas de atrás, éramos cuatro en total.
-Hola, yo soy Erika- dijo una de la chicas con una sonrisa en el rostro
-Ah, y yo soy Vanesa- dijo la chica que se sentaba detrás de mí
- Hola chicas, yo soy Sofía, y ella es Rebeca- dije señalándola
Rebeca seguía viéndose en un mal estado, se le notaba pensativa. Empezamos hacer el trabajo de Reported speech, al terminar la clase decidimos ir al baño, pero cuando ya estábamos llegando Rebeca me sostuvo del brazo.
-Sofía, debo regresar, olvidé traer mis pastillas- dijo
- ¿pastillas?- dije algo asombrada
-Sí, es que tengo anemia- dijo con un tono de voz calmada
¿Qué?, ¿anemia?- ¡Dios mío!, ahora entiendo porque te ves tan cansada, yo voy por tus pastillas- dije
- No, dijo Rebeca rápidamente
-Pero te ves decaída,- le dije sujetándola de ambos brazos
- No, déjalo, yo voy por mis pastillas, tú anda adelantándote - me dijo con una sonrisa y una mirada inofensiva.
Fui hasta el baño, y ya había pasado 10 minutos, estaba tardando mucho para solo haber ido a recoger unas pastillas, luego de dar varias vueltas, apareció, se veía animada, podía notar el brillo en sus ojos, tenía una amplia sonrisa, me dio gusto verla así, con todo ese ánimo, tan radiante, aunque me pareció extraño que alguien pueda cambiar de estado de ánimo tan repentinamente, pero no le di importancia.
Al regresar al salón encontramos a todos en un alboroto, el profesor ya se había ido, pero vi al delegado del salón prohibiendo la salida a los estudiantes, no entendía lo que pasaba así que pregunté al primero que se me cruzó en el camino
-¿Qué sucede?, ¿Por qué tanto alboroto?- pregunté tan intrigada por el asunto
- Alguien robó la billetera de Erika- dijo deprisa
- ¿qué? - dije asombrada
El delegado nos revisó uno por uno pero no encontró la billetera. Salí del salón junto a Rebeca, pero en medio de la multitud vi pasar a Erika, estaba llorando, Vanesa la acompañaba yo solo las miré desde lejos, mientras las miraba voltee hacia mi derecha para contarle a Rebeca pero no la encontré, la llamé al celular pero no respondía.
Un miércoles por la mañana, el sol había salido desde muy temprano, salí de casa en dirección a la Universidad. Cuando entré al salón vi a Rebeca, había llegado temprano, me senté junto a ella, de pronto sentí la mano de Rebeca sobre mi hombro, voltee y me saludo con una sonrisa, yo le respondí el saludo del mismo modo y así fue como pasaron los días, todo tranquilo, Rebeca se veía bien, pero pasado las dos semanas, Rebeca comenzó a volver a llegar tarde y ya no se le veía tan animada.
Hasta que un viernes en la clase de Cómputo llegó con una bufanda cubierta hasta la boca, y con el cabello cubriendo casi mitad del rostro del lado izquierdo, eso hizo que a todos nos llamará la atención. Se sentó sin mirar hacia los lados, ni me saludó, yo solo la miré pero ella no volteaba. Al terminar la clase ella salió disparada, ni siquiera me esperó, quería preguntarle qué le había sucedido así que solo le envié un mensaje pero como era de esperarse no me respondió.
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El dilema de Rebeca
Short StoryDurante el primer día de clases vas conociendo a personas que con el tiempo se van adentrando en tu vida. Esta es la historia Rebeca, una adolescente de 17 años que por tratar de protegerse, termina traicionando un código de amistad.