Virus T |One Direction|

Capítulo 3

-¿Qué? -se mira el brazo -¡oh no, no! tan solo que me caí huyendo y bueno... -ríe.

Suspiro aliviada.

-Y dinos Liv, ¿cuál es tu edad? -pregunta el rizado, Harry creo, desde atrás.

-Hace tres meses cumplí los dieciocho -lo miro -¿y tú?

-Yo tengo diecinueve, casi veinte -me sonríe y le devuelvo el gesto.

-Y... ¿qué hacéis aquí para pasar el rato? -les pregunto mirandolos a todos.

-Matar zombies -dice Zayn.

-¡No son zombies! -replica Liam y todos reimos. Liam siempre tan correcto.

-Yo paso el rato con el móvil -dice Niall, el rubio. Entonces recuerdo que yo también traje mi móvil, lo saco y nada más ver el fondo de mis amigos y yo, se me escapan unas cuantas lágrimas que seguidamente limpio.

-¿Y qué vamos a hacer al respecto? -pregunto.

-¿A qué te refieres? -contesta Louis.

-No podemos quedarnos aquí y esperar hasta que nos maten, tenemos que pedir ayuda, tiene que haber alguna solución -los miro a todos.

-Esque este es nuestro único lugar seguro -dice Harry y me mira -ya intentamos pedir ayuda, pero el móvil no tiene cobertura, y si hicieramos señales de fuego o algo así a los únicos que atraeríamos serían a los bichos esos.

-Eso es cierto -dice Louis -pero como dice Liv, tampoco podemos quedarnos aquí sin hacer nada.

-Ya bastante que salimos a vigilar la zona -nos mira Zayn.

-Pero algún día se terminara la comida, y tendremos que atravesar el bosque para llegar al pueblo en donde si o si, habrá un supermercado.

-¿¡Estás loco Louis!? No tenemos bastante con vivir escondidos y protegidos que quieres que vayamos a un pueblo repleto de gente que puede estar infectada -dice Zayn sentándose en el sillón.

-Algún día tendremos que salir de aquí para sobrevivir, ya lo verás -dice Louis fulminándolo con la mirada para ahora dirigirse a mi -no te preocupes, siempre es así de testarudo.

-Ya, me percaté de eso de camino aquí -río y me dedica una sonrisa mostrando sus dientes.

***

Ya había pasado una semana desde que los conocí, desde que me acogieron. No hubo problema ninguno desde entonces.

Liam estuvo conmigo la mayor parte del tiempo, intentando suavizar la situación, ya que a veces me desesperaba y me daba por llorar. De verdad ese chico era tan atento.

Aunque Louis no se quedaba al margen, era graciosísimo. Me hacían sentir como una más de ellos, como si estuviera en mi propia casa.

Pero no ellos dos no fueron los únicos.

Harry no paró de insinuarseme en toda la semana.

En verdad, a veces parecía un completo idiota, pero era muy agradable mantener una conversación con él, aunque muchas veces se saliera del tema...

Niall. Él es tan... ¿como decirlo? adorable. Siempre se reía por todo, y aunque fuera adorable, también tenía su parte pervertida.

Y bueno... Zayn. ¿Qué decir de él? Ese chico era tan callado y misterioso. Sus ojos eran tan enigmaticos y atractivos... quería saber más sobre él, pero no estaba dispuesta a hacerlo.

La cabaña constaba solo de dos habitaciones. En una, la cama de matrimonio, y en otra, dos literas.

Hicimos a suertes lo de dormir, pero como algunos de ellos no estaban satisfechos con los resultados, decidimos ir cambiando cada día.

Harry

Me despierto. Las siete de la mañana.

Bostezo y bajo de la litera.

Voy a la cocina y preparo un desayuno ligero para mi y para Liv. Hoy nos tocaba vigilar a los dos.

Dejo el desayuno ya hecho en la mesa y me dirijo a su litera, en la que Niall dormía arriba. La observo durante unos minutos y me acerco a ella.

-Liv, hermosa -susurro en su oido con la voz ronca -despierta, hoy nos toca salir a vigilar.

-Hmm -murmura abriendo un poco sus preciosos ojos verdes -dame cinco minutos más, Harry -su profunda mirada se clava en la mía y siento unas ganas enormes de besarla.

Controlate Harry.

Preparé el desayuno -vuelvo a susurrar agarrando las sábanas y quitandolas -vamos -la agarro de la cintura y estiro de ésta.

-Esta bien -se levanta y me sigue hasta la cocina, en donde esta el desayuno. Nos sentamos el uno en frente del otro.

-Y bueno, ¿qué tal esta? -digo dando un bocado a otra de mis tortitas.

-¡Esto esta buenísimo! -dice comiendo más, yo río -se te da genial cocinar.

-Ya bueno, otras muchas cosas se me dan mejor -la miro con una sonrisa traviesa, sacando mis hoyuelos.

-Tonto -termina el plato y poco despues termino yo.

Nos arreglamos y cogemos las armas, listos para salir.

Salimos de la cabaña y nos alejamos bastante, vigilando que no haya ninguna de esas cosas.

-Pues esto esta vacío -digo mirandola.

-Mejor -me mira también -no me gustaría encontrarme con ninguno, me dan pánico.

-No te preocupes, yo te protegeré de ellos.