5. RAQUEL

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Ocho de la mañana, martes, un día como otro cualquiera, no poderme despertar, no saber si meter un tiro al despertador, tener frio, maldecir a todo lo que me rodea, ¿por qué? por obligarme a ir al colegio, y luego vestirme. Opté por algo sencillo, no me apetecía pensar, a esas horas. Saqué unos vaqueros azul oscuro, mi camiseta de "Vans", mis nike y el abrigo de siempre, sería la última en bajar, me entretengo con cualquier cosa y si no fuera por Irene y Violeta llegaría siempre tarde.

Ni siquiera desayuné, nunca lo hacía y si me tomaba algo me sentaba fatal, sentía como si la comida volviese a la boca y... mejor no hablar de esa sensación, era horrorosa. Bajé corriendo, hoy había examen, empezamos a caminar con un paso lento pero con ritmo, no había muchas ganas de llegar a clases, se podía percibir en el ambiente; mientras Violeta e Irene aprovechaban para estudiar (estuve estudiando toda la noche y no es que quisiera hacerlo más) me puse a pensar lo que pasó en ese mismo lugar por el que pasábamos el anterior día, ¿le volveré a ver? bueno, mejor dicho ¿los volveremos a ver? Nunca me había pasado nada parecido, ¿de dónde salían esos chicos? ¿Por qué nos pararon a nosotras? Tenía muchas preguntas en mi cabeza y ninguna respuesta.

Llegamos y nuestro examen nos esperaba, mi cabeza estaba saturada con tanta información, pero no, hoy no me pasaría, otra vez no.

Las paredes eran blancas sin ningún mísero cuadro, ¿dónde coño estaba? un momento, no puede ser, era la enfermería, me había pasado, llevaba tanto tiempo sin pasarme que ya ni recordaba cómo era.

Entró una chica joven vestida completamente de blanco y puede ver que llevaba un calcetín de cada color, supuse que sería la nueva enfermera ya que no me sonaba de nada y no veía muy bien; detrás de ella estaban dos chicas, al fin la vista se me aclaró y las logré distinguir, eran Irene y Violeta que vinieron hacia mi atosigándome a preguntas, me adelanté y respondí:

- Me pasa desde siempre, bueno me pasaba, según los médicos es por el estrés o también porque algo me supera y me satura, en cuanto me pasa eso me desmayo y bueno, supongo que me habrá pasado por el examen, aunque he hecho peores y he salido bien, no sé.-

- ¿Enserio?- Me preguntó Irene muy sorprendida.

-Pues claro, Irene, ¿crees que bromearía con algo así?

-Pero no entiendo una cosa, si te pasa desde siempre, ¿por qué nunca te ha pasado estando con nosotras? -Intervino Violeta, ya estaba tardando en hablar, no la había escuchado en toda la mañana pero sé que ella es así cuando hay exámenes.

- Eso me pregunto yo, me dejo de pasar al conoceros - podía estar igual o más confundida que mis amigas.

- Entonces, ¿Por qué te ha pasado hoy así de repente, no tendrá nada que ver con lo de ayer, no?

Me volví a mirar a Irene y empecé a darle vueltas a toda esa conversación. ¿Podría haberme pasado esto por los chicos de ayer, y si así era por que por los chicos de ayer, que sentido tenía?¿Podría ser por el examen? Otra vez, preguntas sin respuestas.

Salimos de la enfermería, ya me encontraba mucho mejor, era la hora de la comida y calculé que había estado durmiendo durante toda la mañana pero aún así tenía una duda:

- Oye chicas, ¿terminé el examen o lo tengo que hacer? - Dije preocupada.

- Que va, fuiste de las primeras en terminar, luego te levantaste como un rayo y saliste corriendo pero en la puerta de la enfermería te desmayaste, por lo que nos contó la enfermera fue como si supieras la sensación que tienes cuando vas a desmayarte a sí que saliste corriendo hacia la enfermería - dijo Violeta del tirón, parecía que se había quedado sin voz.

- Mira el lado bueno, hiciste el examen, has dormido y además te perdiste clase, la mejor mañana que has podido tener eh - Dijo Irene bromeando.

Puse los ojos en blanco y contesté molesta:

¿Lo podemos llamar normal?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora