Capítulo 28: Jamás Saldras De Acá.

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Unas horas después Vegeta se encontraba en la sala sentado, y vestido con su polera negra de mangas larga, el pantalón que traía, y su ceño fruncido, pero ahora traía una mirada que mataba a cualquiera, su seriedad hacia que ni una mosca se le acercara, ya no era él Vegeta que conoció Bulma, ése Vegeta murió con los gritos de ella
Y la corriente pasando su cerebro.
Bulma se despertó con un inmenso dolor de Cabeza, se sentó en la cama y se sintió confundida, hasta que las imágenes lo que sucedía, entre ellas las palabras frías de Vegeta, >>No se quien eres <<, sonrió con melancolía, lo perdió ¿Y qué podía hacer?, él ya murió, solo quedo él Vegeta que él una vez le contó.
Se levantó, y se miro al espejo esta mal, pero ¿Qué iba a hacer?¿Arreglarse?¿Para qué?, Negó con la cabeza, y salio del cuarto, miro el pasillo, podía decidir, Ver a Vegeta en la habitación, hablar con él, sufrir más, o bajar a la cocina, decidió arriesgarlo e ir a la habitación de él, mientras caminaba sus manos sudaban, y su corazón destrozado se oprimía.
Al llegar vio la puerta entre abierta, se asomo pero no vio a nadie, solo estaba la cama, con unos pedazos de su camisa destrozada, se adentro y cerro la puerta, se sentó en la cama y con su mano tocó la cama donde el había estado acostado, tomo la camisa y se acostó abrazando lo, aspiro ese aroma que la enloquecía y le hacia sentir esa sensación en su pecho, una lágrima salio y cayo en la cama, ella se levanto porque su cabeza comenzó a palpitar del dolor, se levantó y beso la camisa, salio del cuarto y se dirigió a la cocina, cuando iba bajando la escalera piso mal y cayo sentada.
—¡Arhg Joder!—Exclamo sobando su trasero, ya que se golpeó en el tatuaje —Todo por culpa de Vegeta —Hablo entre dientes, mal diciendo lo.
—¿Acaso yo tengo la culpa de que tengas dos pies izquierdos idiota?—Hablo una voz seria, ella se congeló, sintió miedo, no era capaz de alzar la mirada, no quería Qué Vegeta lastimara su corazón, así que se levanto, y tomando el aire que necesitaba para tener valor alzo sus cansados ojos azules.
—No me refería a eso —Dijo cuando lo vio, sacudió su ropa y se encamino a la cocina, él alzo su ceja, ¿Quien se creía al dejarlo sin una explicación?, la siguió.
Ella se encontraba sentada en el mesón, tomando agua, ella al ver lo rodó los ojos, haciendo un fallo intento de demostrar fastidio, ya qué ella quería abrazarlo, besarlo, y decir le que jamas se alejara de ella, pero No, eso estaba muy lejos de la realidad.
—Dime a que te referías Mocosa —Hablo frío, y enojado apoyando se en el muro con los ojos entrecerrados.
—No te importa —Dicho esto se bajo de un salto de donde estaba, lavo el baso, y lo guardo en la alacena.
Él suspiro con rabia, apretó los dientes, y se acerco a ella cuando estaba de espalda, tomo el brazo de ella, y la giro fuertemente sin ninguna delicadeza.
—Oye —Dijo quejando se con dolor —Me lastimas imbécil, suelta me —Dijo enojada, pero estaba era dolida.
—¡¡QUÉ ME DIGAS PORQUE ME HECHAS LA CULPA DE TU ESTUPIDEZ!!—Hablo fuerte.
—¡¡Por nada!!—Logro Soltarse, lo miro a los ojos y sintió que sus ojos se inundaban de lágrimas —No grites por favor, Frezeer volverá de eso estoy segura, y no quiero qué sepa qué estoy aquí —Dijo ella, pero ella en realidad no quería que le hicieran mas daño a él.
—Eso a mi no me importa, por mi que te encuentre, mejor ya no tendré que aguantar tu desagradable presencia —Hablo serio.
Ella sintió que todo caía sobre sus hombros, su corazón se despedazo, y se perdió, de sus ojos cayeron cristalinas lágrimas, solo sonrió, y asintió ella, él la vio confundido, no entendía sus lágrimas ya que él no era nada él, y su sonrisa.
—Haz lo Vegeta, Entrega me, Llama lo y Dile que la Puta esta acá, qué importa que me lleve al fin y al cabo estoy muerta en tu mente y corazón, ya no existo aquí —Alzo su mano y le tocó el corazón, él sintió como una sensación lo inundó, algo desconocido —Pero en el fondo aun estoy viva, como tu aquí —Tomo la mano de él y la puso en su corazón —Jamas saldrás de aquí, hagas lo qué hagas—El quedo petrificado pero se alejo de ella, la miro y respiro furioso, no sabia porqué estaba enojado, se acerco a ella y la tomo del cuello.
—Jamás vuelvas a tocarme, él que lo hace, no sale vivo —Acerco su boca al oído de ella, y respiro, iba a amenazar la, pero él olor de ella inundo sus fosas nasales, lo que lo hizo sentir excitación y no sabia porqué —Te entregare a Frezeer, así jamas tendré que verte otra vez, me das asco —Dicho esto la soltó, y se maldijo por sentir algo incomodo en su pecho.
Ella sólo se quedo ahí de pie, sabia qué él la entregaría así que podía hacer nada, solo salio a la sala y se sentó él no estaba en ningún lado, respiro y se puso a recordar cada momento al lado de él, y llego esas palabras a su mente >>Mi amor, siempre te querré adiós <<, tal vez esa si era una despedida, él Vegeta que ella conocía y se enamoro, era diferente al que ella acaba de ver.
Por otro lado Vegeta, estaba en la habitación, tomo el celular, y marco una serié de números, que lastimosamente eran del celular de Frezeer.
—Hola —Dijo frezeer.
—Habla el Saiya —Dijo Vegeta serio.
—Jaja, ¿Cómo estas Saiya?—Pregunto riendo.
—Mejor que nunca, te tengo a la puta, rastrea este celular y ven por ella —Dicho esto, colgó.
Algo dentro de él le incomodo, pero lo ignoro, no tenía tiempo de tonterías.
Frezeer ya estaba en la calle Wester, con Turles, él sonrió, sabia que esos electroshocks le haría recordar quien era, y que no era cualquier estúpido.
—Muchachos entren, ya te traigo tu Puta Turles —Dijo ordenando, los hombres salieron y se dirigieron a la casa.
—Jaja Ya quiero ver la —Dijo mirando la casa Turles.



Continuara....

Estoy tan inspirada que ya escribo el otro cap.

Vivir De Placer. || V.B || ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora