❀2❀Debes adecuarte a nuestro estilo de vida

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Luego de la cena Erika se mantuvo en su habitación intentando dormir —aunque no logró por la sensación incómoda que tenía al estar ahí—. Escuchó movimiento en la planta baja, ¿Es que acaso sus represores se estaban yendo? Tal vez sería su oportunidad para escapar.

Se calzó con sus zapatos y se puso su suéter, con precaución salió de la habitación y se asomó por la escalera con curiosidad ¿A donde iban todos uniformados?; desde su posición escuchó que discutían quien se quedaría.

Suspiró.

— Es de mala educación espiar —dijo... no recordaba el nombre, pero el que estuvo hablando con ella rato antes.

— L-Lo siento —se disculpó castaña bajando las escaleras —, no quería interrumpir... —tomó una pausa y habló esperanzada—. ¿Van a algún lado?.

— Al instituto~ —respondió... Ahg que complicado que era eso, demasiados nombres para Erika; el urgido.

— No te ilusiones, no quedarás sola — le dijo el rubio, Erika chistó.

— Subaru se quedará contigo — respondió el de lentes, lo miró confundida sin saber a quién se refería; él suspiró e hizo una pequeña seña — él.

Ella siguió su seña y vió al peliblanco que parecía enojado... ¿Justo el que tenía —más— cara de pocos amigos le tenía que tocar? Habiendo tantos... Ninguno tenía una sonrisa en el rostro, pero no tenían tampoco cara de "te acercas y te mato".

— Habiendo ya terminado tus estudios secundarios no podemos hacerte venir con nosotros
—explicó el de lentes—, por lo que deberemos turnarnos para quedarnos contigo.

— ... De acuerdo... — dijo desilusionada la castaña, era demasiado bueno para ser verdad—. Con su permiso, me retiro. — Erika subó las escaleras para ir a su habitación.

Que gente tan extraña ¿Cómo van tan tarde al colegio?.

Suspiró.

No le interesaba que hicieran con su vida, solo se quería largar de ahí. Entró a su habitación y se acostó, se quedó mirando el techo un rato; no quería pensar en nada más.

(. . .)

Luego de casi una hora escuchó un estruendo. Se sobresaltó al instante.

—¿Qué demonios? — espetó luego de escuchar otros más. Salió para investigar — ¿Es que acaso hay una obra en construcción?

Siguió los ruidos y llegó a una habitación ¿De quién era? ¿y que hacía a esas horas de la noche haciendo tanto ruido?

Golpeó la puerta, pero no escuchó respuesta, solo por un segundo habían cesado los ruidos, luego continuaron. Decidió entrar.

Vió al albino golpeando una pared, Waw ¿Cuanto rato habrá estado haciéndolo? En cualquier momento seguro la terminaba de perforar; evidentemente no lo hacía por ser tan gruesa. El cuarto era un desastre.

— ¿Estas bien? —le preguntó, el albino paró de golpear la pared para mirarla.

— ¿Que haces aquí? — le preguntó irritado.

— Solo quería saber si estabas bien.

— ¿Acaso te importa? — le respondió sarcástico y furioso.

«Si no me importara no preguntaría» Erika notó que le pasaba algo.

—No te sientes bien, ¿Quieres hablar sobre eso?

— ¿Contigo? ¿Por qué debería? — preguntó ahora extrañado —. No es de tu incumbencia.

—Bueno... — solo respondió, se le ocurrió algo—. ¿Te apetece salir a tomar aire?

Subaru la miró más extrañado todavía, ¿Por qué tenía tanto interés en él? Qué mujer más insistente. Se iba a negar, pero pensó que no era mala idea.

— Tch, lo iba a hacer de una forma u otra — dijo y empezó a salir seguido de Erika en completo silencio, no era una situación muy cómoda que digamos pero si podía lograr sacar un poco de información de uno de sus "secuestradores" mejor ¿No?

Caminaron por la mansión y luego bajaron las escaleras para salir fuera. Un amplio jardín de rosas se extendía en su panorama.

— Debo admitir que es hermoso —confesó ella al ver la sombra que le hacía la luna—. ¿Quién las mantiene?.

— Yo — contestó simplemente, mientras se dirigía a una zona donde solo había césped, se sentó y la castaña tomó lugar casi junto a él, pero manteniendo una distancia prudente. Se mantuvieron en silencio durante unos largo minutos, hasta que habló—. La peor desgracia que te pudo haber pasado fue haber llegado a esta mansión.

— ¿Por qué lo dices? —dijo confundida.

Rió sarcástico.

— ¿En serio no lo has notado? —seguía mirándolo sin entender—. Es obvio que no somos normales.

— Si, pero cada casa es un mundo, no soy nadie para juzgar.

—Enserio eres tonta — le dijo sincero —. Viniste como sacrificio a una casa de vampiros.

Lo miró sorprendida, luego se hechó a reír.

— Jajaja, muy buena broma, por un momento me la creí —rió, pero vió que el peliblanco se encontraba impasible.

— No es una broma — le dijo frunciendo el ceño.

—Ya, sí, claro —dijo y le palmeó la espalda.

—¿No me crees? — le preguntó.

—Por supuesto que no. ¿Quien lo haría?

Subaru no dijo nada, simplemente se levantó y se teletransportó a otro lugar, dejando a una Erika pensante y sorprendida.

¿Acababa de desaparecer? No, imposible. Pero... Realmente estaba y de golpe ya no...

Se puso pálida, si era verdad...

—Él... ¿dijo vampiros?

Ahora sí estaba en serios problemas.

❇ Alyss0603

She's... Special ⚜Sakamaki Brother's⚜ #RE1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora