A veces duele un No, a veces quiebra un Si

El deseo

No, no quiero, aunque todos los bares estén cerrados, todos los colectivos llenos de gente bufando y todas las parejas paseando, mientras la noche siga siendo noche y vos me sigas agarrando la mano para que no me pierda, no importa, en el fondo, no te quiero.

Aunque me mires entre una niebla de madrugada mientras el pasto sofoca la humedad, mas allá de mirarte entre lo oscuro en medio de un auto y saber que sin mirarte, con solo estirar la mano te acaricio, y te abunda la calma, como intentando pensar y me miras, te miras, nos miramos y todo es un silencio que golpea y aun en ese momento, no quiero quererte.

Mientras que tus piernas se enreden con las mías y parezca que están borrachas de una noche donde no había sombra que se nos asemeje, entre suspiro y gemido, y el sol violente las persianas de mañana quejándose de la hora que nos levantamos, no quiero y me resisto.

Y en el espejo, que de a poco nos abarcaba, estaban escritas todas las muecas que alguna vez hicimos y no me gusta, no me interesa sofocar tus adentros mas allá que con la palabra y sigo en mi postura, no te quiero, yo no quiero, no me gusta querer.

Yo busco desearte, volverme loco con tu absoluta paciencia y perderme, en tu cintura perderme, rascando cada una de tus partes, mimetizando de mi alguna de tus fisuras, con tus golfos y tus quiebres que me confunden, así deseo, extrañando tu cuerpo aunque te cruces de calles y aunque nuestros nombres se separen, yo espero, y no quiero porque querer es arrogancia, vicio, violencia, querer es retener y yo no intento eso. Solo es un verbo mal usado, que se confundió y no podemos culpar lo inculpable, mas que culparnos, por querer algo que no se puede querer, por mentir una mentira que siempre quiso ser verdad.

Busco que la música nos envuelva entre toda la vista y me preguntes despacio, casi como si fuéramos dos taciturnos perdidos, quien soy y que hacemos, y no hay respuesta y pienso, tantas cosas, pero solamente somos jóvenes, no importa pienso, un abrazo no tiene edad me digo, y me escuchas. Me abrazas.

Y yo hoy, mas que nunca estoy solo y busco estarlo, pero veo y te veo; en cada parque, en cada pareja sentada y en cada lugar, te imagino, como quien imagino las pirámides, y suspiró para mis adentros; todo es magia en ojos del mago, todo es amor y el amor no es mas que una palabra que rellena todo, que abarca enormidades, un coloso que lucha y lucha, para olvidarse por quien lucha.