10. Sur

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Baekhyun ajustó su mochila a sus propios hombros, mostrando una infantil sonrisa al par de chicos que tenía en frente.
— Es hora de mi próxima clase, espero verlos en casa de KyungSoo. Chanyeol, no faltes, ¿mh? Tampoco tú, Yixing —. Lo observaron despedirse del resto de los chicos moviendo su mano y Chanyeol suspiró, observando la espalda del joven de menor estatura, alejándose. Yixing estaba enterado de las miradas que el larguirucho le daba a su nuevo amigo, pero no tenía el corazón para burlarse.
—Nosotros también deberíamos irnos —. Yixing miró la pantalla de su celular al mencionar esto en voz alta y luego se lo mostró específicamente a MinSeok, el loco de la puntualidad, quien estaba absorto en su charla sobre películas de terror con JongDae. Mirando la hora en el celular del adorable chino, su rostro se volvió pálido y tomó sus cosas de la mesa, empujando a sus dos amigos hacia el edificio, olvidando despedirse.
—Tranquilo, faltan cinco minutos —. Chanyeol se quejó pero se dejó arrastrar por su mejor amigo y el ruido que hacían sus anticuados zapatos en el piso del vacío edificio, al parecer el chico de mejillas prominentes había vuelto a usarlos, ignorando las zapatillas que Oh Sehun le había recomendado.
—Deberíamos estar diez minutos antes, no cinco. No sé qué me está pasando, últimamente no soy el primero en entrar—. Yixing forzó una sonrisa, deteniéndose frente a la puerta del laboratorio, MinSeok pudo percatarse de cómo se borró de inmediato, llevándose sus lindos hoyuelos cuando Junmyeon huyó de su mirada. MinSeok cruza sus brazos pensando en lo absurdos que son ese par, se nota a diez kilómetros que ninguno está conforme con la situación y por primera vez, quiere golpearlos a ambos.

—Agh, odio separar los residuos peligrosos. Es lo más aburrido y tedioso en el laboratorio y siempre me toca a mí —. Chanyeol se quitó su arrugada bata, colocándola al menos en el perchero antes de salir.
—Es porque eres el más alto y si te cae algo encima, va a tardar mucho tiempo en expandirse por tu cuerpo. Nos da tiempo de ir por un helado antes de meterte a las ducha de emergencia —. MinSeok había dejado de escuchar a Yixing, absorto en sus pensamientos, pensando en lo poco que faltaba para estar en casa de KyungSoo, sentado junto a JongDae, observando la sonrisa de Sehun... Oh, alto ahí. MinSeok se estremeció, reprochandose a si mismo por ese pensamiento tan extraño.
El resto del día transcurrió tranquilamente, pero podía sentir algunas miradas perforando hipotéticamente su cabeza y MinSeok pudo imaginar la razón. Ajustó sus enormes anteojos empujandolos por el puente de su nariz e ignoró los cuchicheos acerca de su aparición en la salvaje fiesta de Baekhyun.
—Hey, Sehun —. MinSeok levantó su mirada cuando uno de sus compañeros mencionó al guapo muchacho. Sintió un extraño vacío en el estómago cuando el modelo saludó al otro chocando sus palmas y luego dirigió su mirada hacia él, sonriendo.
— ¿Dónde están Chanyeol y Yixing? —. Fue lo primero que dijo el menor al de baja estatura cuando se acercó hasta quedar frente a él.
—Mhm, venían detrás de mí... —. Murmuró más bajo de lo que esperaba, dudando que Sehun haya podido escucharlo, sin embargo, el par antes mencionado apareció saludando de vuelta de inmediato.
—Vine por ustedes. Ni si quiera les dimos la dirección, así que podemos ir en mi auto. Puedo llevarlos de vuelta a casa si quieren —. Sehun jugueteó con la llave de su auto y la pequeña caja que activa la alarma.
—Eres muy dulce, pero, ¿podrías disculparme con los chicos? Creo que necesito hablar con Junmyeon. Nuestra pelea fue absurda. Nosotros... Peleamos porque él de repente desapareció y lo encontré hablando con una chica, creí que iba a seguirme porque estaba enfadado con él, pero no me ha llamado, ni si quiera me mira —. Yixing recitó todo atropelladamente como si estuviera confesando, dejando escapar una maldición en chino que nadie comprendió.
— Haz lo que tengas que hacer —. Chanyeol presionó su hombro mientras Sehun asentía, MinSeok por su parte le dio un rápido abrazó, asegurando que todo va a estar bien porque se aman, par de idiotas.
Sehun los guió a ambos por el estacionamiento mientras el más alto de los tres se atrevía a preguntar si Baekhyun estaría ya en casa de KyungSoo cuando llegaran.
— Seguramente sí, se moría de hambre cuando lo vi salir —. Chanyeol se limitó a sonreír y cuando estuvieron frente al auto, MinSeok se adelantó al asiento trasero. Sehun le observó con curiosidad pero quitó los seguros a las puertas para que todos pudieran subir. MinSeok no estaba muy seguro del por qué, pero había comenzado a sentir náuseas debido al delicioso y masculino perfume del propietario del auto.
El camino fue silencioso en la parte de atrás, pero Chanyeol no podía importarle menos si alguien necesitaba estar en paz, Sehun estaba riendo de sus estúpidas bromas sin sentido debido al terrible humor de ambos.
— KyungSoo tiene una enorme casa por dónde perseguir a JongIn cuando éste lo hace enfadar —. Sehun dejó salir una repentina carcajada junto a Chanyeol y asintió, deteniéndose frente al enorme jardín.
—Al menos JongIn tiene suerte, si no puede calmarlo con besos. Aún puede esconderse si es tan grande —. 
— Ah... ¿Tú lo sabías? Que KyungSoo y JongIn... —. Según se sorprendió, observando al chico de casi dos metros.
— ¿Qué cosa? ¿Era un secreto? —. Chanyeol arqueó su atractiva ceja y salió primero del auto, dándole tiempo a Sehun de mirar fijamente por el retrovisor hacia MinSeok.
— Creo que eres el único que no lo había notado —. El chico bajito sonrió con timidez y se apresuró a bajarse también, sintiéndose intimidado por esos profundos ojos.
El tenue pip indicó las puertas aseguradas y Sehun les alcanzó antes de que MinSeok estirara su dedo para tocar el timbre. Simplemente abrió la puerta, invitando a los chicos a entrar confiadamente a un hogar desconocido para ellos. Sehun se movió con familiaridad por la enorme residencia, guiandolos hacia el salón donde los ruidosos chicos estaban creando un alboroto, burlándose de la voz de JongDae. Todos clavaron su mirada en los recién llegados y sonrieron para darles la bienvenida. — ¡Chanyeol, ven aquí! —. Baekhyun palmeó el lugar junto a él sobre la alfombra y el alto, justo como un cachorro, no tardó en obedecer.
— ¿Dónde está Yixing? —. JongIn preguntó a Sehun, quien se acercó tranquilamente tomando a MinSeok de la mano para invitarlo a sentarse.
— No vino, quería arreglar las cosas con Junmyeon —.
—Espero puedan reconciliarse pronto. Junmyeon es bastante agradable también —. KyungSoo intervino, apoyando su cabeza en el hombro del moreno.
— MinSeok, ten esto. Es el mejor jugo de piña que he probado —. JongDae se acercó, tomando la mano que Sehun había estado sosteniendo y puso ahí el vaso con el amarillo contenido.
—;Deja eso, compraste el jugo pensando en MinSeok y te lo estás tomando tú —. KyungSoo le regañó sabiendo que no tendría mucho éxito, lo que provocó una tímida risa en el mencionado y al beber lo que JongDae le había ofrecido, sintió una calidez asentarse en su estómago. JongDae lo había comprado para él y por primera vez en mucho tiempo, se sentía aceptado. A nadie en ese lugar parecía importarle sus enormes anteojos y aunque ya no vestía tan mal, estaba consciente de que no vestía tan casual o a la moda como los demás chicos. Pero ninguno lo miró de manera extraña o frunció los labios en su presencia.
— Ven conmigo, quiero decirte algo —. No notó lo cerca que estaba JongDae, y su cálido aliento sobre su oído provocó un escalofrío en el cuerpo de MinSeok. Está bien, fue su respuesta y caminó hacia donde el chico de enorme sonrisa lo guió. Sentía sus piernas hechas de gelatina y no notó la mirada de Sehun clavada en ambos, que los siguió con sus ojos hasta la cocina.

Save me. SeXiu XiuHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora