5. Blanco

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Para MinSeok, soportar las miradas y los cuchicheos a lo largo de los pasillos, fue más fácil de lo que pensó.
Primero, porque a Sehun parecía no importarle y sonrió a su nuevo "discípulo" un par de veces al cruzarse por el campus, segundo y no menos importante, JongDae seguía mirándolo. Cada vez con más atención, lo que provocaba que a MinSeok le diera un agradable cosquilleo en el estómago y... Ganas de vomitar. 

Apenas han pasado unos pocos días desde la última vez que MinSeok habló con Sehun, el fin de semana está próximo y a pesar del tiempo, el joven modelo tiene prisa en ayudar a ese peculiar muchacho. Por eso, a primera hora, lo espera en la puerta de su aula. Para él, no fue nada difícil averiguar exactamente dónde debía esperar a MinSeok, porque en una Universidad tan pequeña, para una persona como Sehun, cada cosa que quisiera saber llegaba a él tan rápido como los rumores en los pasillos.

— ¡Hyung!

Sehun le llamó desde la entrada del aula, mientras MinSeok apenas se aproximaba desde el pasillo, gracias a sus enormes gafas, pudo distinguir su esbelta figura y sonrió suavemente al verlo.

Buenos días... ¿Cómo...?

— ¿Supe que ésta era tu clase? Como tu maestro, debo saber lo esencial. Sería bueno que me dieras tu horario.

Uhm, bueno.

Vine para pedirte un favor

MinSeok ladeó su rostro, preguntándose qué clase de favor podría hacerle alguien tan insignificante a Sehun, pero luego de unos segundos, articulo un apenas audible "Dímelo".

— ¿Puedo ir a tu casa mañana? Es viernes, puede ser luego de clases, obviamente.

Le diré a mi abuela que llevaré a un amigo, dependiendo de su respuesta, te la daré

Sehun reprimió las ganas de reír por lo mucho que le había enternecido saber que su discípulo aún pedía permiso a su abuela. Se preguntaba qué clase de ancianita era, y cómo fue capaz de tener un nieto tan bueno. 

Pero... ¿por qué quieres ir a mi casa? No entiendo qué favor necesitas.

Ah, es que tengo que ver tu ropa. Esas camisas se ven muy bien en ti, pero no todos opinan lo mismo

El estudiante de medicina sintió de pronto calor en sus mejillas, pero no estaba muy seguro de si era porque Sehun le había hecho un cumplido, o porque le había avergonzado saber que las personas consideraban malas a sus camisas favoritas. 

— ¿Vas a tirarlas?

No necesariamente, podemos rescatar alguna y te diré con qué tipo de ropa puedes armar algo decente para vestirte. O si es necesario que compres otro tipo de camisa, con el mismo estilo, solo que más... agradable a la vista. Mañana te lo explicaré mejor, Hyung. Claro, siempre y cuando la abuela nos lo permita.

Save me. SeXiu XiuHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora