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ACTO UNO💫 CAPÍTULODOCE ALHENA Y LA MENTIRA MÁS GRANDE DE SU VIDA
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Los cuatro adolescentes se quedaron en silencio intentando comprender lo que recién les habían dicho. Alhena fue la primera en hablar:
—¡Qué estupidez más grande! —exclamó fuera de sí.
Sus padres la observaron y suspiraron pesadamente, mientras los otros tres estudiantes concordaban con la metamorfomaga. ¡Todos sabían la verdad: Sirius Black mató a Peter Pettigrew. Había evidencias de ello!
—... ¡Pero esta vez me vengaré! —bramó Black, de pronto.
Y dejó en el suelo a Crookshanks antes de abalanzarse sobre Scabbers; Ron gritó de dolor cuando Black cayó sobre su pierna rota.
—¡Sirius, NO! —gritó Remus, corriendo hacia ellos y separando a Black de Ron—. ¡ESPERA! ¡No puedes hacerlo así! ¡Tienen que comprender! ¡Tenemos que explicárselo!
—Podemos explicarlo después —gruñó Black, intentando desprenderse de Remus y dando un zarpazo al aire para atrapar a Scabbers, que gritaba como un cochinillo y arañaba a Ron en la cara y en el cuello, tratando de escapar.
—¡Tienen derecho a saberlo todo! —dijo Sam mientras se acercaba a Sirius, quien era sujetado por Remus—. ¡Es la mascota de Ron!
—¡Hay cosas que ni siquiera yo comprendo! ¡Y Harry...! ¡Tienes que explicarle la verdad a Harry, Sirius! —dijo Remus, apoyando a su esposa.
—Sirius, cariño, será sólo un momento —exclamó la azabache con voz calmada mientras acariciaba la huesuda cara del asesino.
Alhena miró aquella situación con su boca casi abierta al ver el poder que tenía su madre sobre aquel hombre, ya que apenas ella dijo eso, Black dejó de forcejear contra Remus. Pero sus ojos, sus ojos que se parecían tanto a los de ella, se mantuvieron penetrados en Scabbers.
—De acuerdo, pues —dijo Black, sin apartar la mirada de la rata—. Explíquenles lo que quieran, pero dense prisa, Sam. Quiero cometer el asesinato por el que fui encarcelado...
