The Spell.

Capitulo 1.

Era una mañana bastante fría en Mountain Brook, ciudad del sureste del contado de Jefferson. Y ciudad en la que Lana Taylor habitaba. 

Emocionada y abrumada a la vez, Lana se levanto de su cama, era su primer dia de escuela, cursaba el penúltimo año de secundaria. Días anteriores se había oído un rumor de que, un nuevo maestro le dictaría clases de Filosofía, lo único que sabia de este era su nombre; James Hetfield. 

Ella odiaba Filosofía, y a todos los maestros en general, así que no le dio mucha importancia al asunto. 

Observo rápidamente el reloj de pared, y al darse cuenta que ya iba un poco tarde, al tiro decidió ducharse, vestirse, desayunar y peinarse. Bueno, todo ese proceso. 

Se despidió de sus padres y sus hermanos, quienes eran mucho mayores que ella. Salio de casa y a paso apresurado se dirigió a su escuela; la escuela secundaria Mountain Brook.

 — ¡Pensé que jamas llegarías!. -dijo Mía, su mejor amiga, haciendo que Lana brincara del susto, pues ella llego de la nada. 

 — Si bueno, tengo tanta emoción por volver a clases. -respondió sarcásticamente.

 — Se que la tendrás desde ahora. Porque, acabo de ver al tal profesor nuevo de Filosofía, y si que es guapo. 

 — A lo mejor es un cuarentón y sus únicos amores son Platón y Aristóteles. -dijo y ambas rieron. 

De repente la voz del Rector de la escuela se apodero del lugar haciendo que todos se voltearan a verle, pues, como era de costumbre, siempre les daba la bienvenida con algunas palabras de motivación. Incluso, Lana se las sabia de memoria, pues había estudiado casi toda su vida ahí. 

Minutos después, el Rector hizo una pausa, Lana confundida al igual que todos, presto su atención a lo que sucedía en la plataforma. 

 —... Estudiantes de la secundaria Mountain Brook, quiero presentarles al nuevo maestro que dictara sus clases de Filosofía, su nombre es James Hetfield. Y quiero que lo traten con el respeto que se merece...

Al momento, el tal mencionado maestro de Filosofía se presento ante todos los estudiantes. 

 — ¡¿Es una broma?!. -dijeron algunas de las compañeras de Lana. — Joder, es imposible prestar atención cuando hay un maestro así... —¡Si que estas bueno!...  

 — Mía... creo que... ¡Lo odio!. Es decir, lo pensaba mas joven, tal vez esta casado y con hijos. 

 — No lo se Lana. Pero estoy pensando 1000 maneras para aprobar con el. -respondió con un guiño. 

 — ... Y espero que tengan un buen día. Así que desde este preciso momento, comienzan sus clases. -terminaron las palabras del Rector, quien casi nadie escucho. 

Lana internamente se pregunto que clase tendría a primera hora, aunque ella sabia que no haría nada pues, es el primer dia joder. 

Se dirigió al salón junto con Mía, ambas tomaron asiento en la parte de atrás y poco tiempo después empezó a llenarse el lugar. 

 — Salón N°10 ¡Buenos días!. 

Nadie respondió aquel saludo, es más, muchas personas ni cuenta se habían dado de la presencia de aquel maestro, hasta que, él, con sus libros golpeo fuertemente su escritorio. Ahí si, todos le prestaron atención.

 — Bien. -sonrió. — Yo seré su maestro de Filosofía, pero mas que un maestro, quisiera ser su amigo, compañero, confidente... Yo confiare en ustedes si ustedes confían en mi. Y los respetare si ustedes me respetan de igual manera. Porque... así funciona el mundo. 

Lana asombrada por el carácter de su maestro quedo en shock. 

Todo iba bien, como era de suponerse, aquel personaje pidió a sus alumnos presentarse uno a uno. Lana era una chica muy nerviosa y tímida cuando se trataba de este tipo de cosas.

 — M-mi nombre es... L-lana.. Taylor. -dijo ella sin más. 

Él tenia sus ojos sobre ella, analizándola desde los pies hasta la cabeza. 

Lana rápidamente decidió sentarse y hacer un facepalm por lo sucedido. 

  — Lindo nombre. -dijo James, regalandole una sonrisa. —Bueno, es mi turno... -estiro sus brazos. —Como ya lo saben, mi nombre es James Hetfield. Tengo 32 años,  me encanta oír música, y compartir mis conocimientos. 

" ¿32 años? vamos que el solo me lleva 16 años... Maldita sea ". Dijo Lana para si misma.