Hiei X Yukina

capitulo 2

  (Yukina POV)Lo tengo decidido, le confesaré que le amo con todas mis fuerzas. Me siento tan feliz al pensar que por fin podremos estar juntos.Pero todavía no es el momento, tengo que esperar la mejor ocasión.Entré en el templo cuando terminé de barrer la entrada. 

Me dirigí a mi habitación y abrí mi armario. Allí estaba. Saqué con cuidado la delicada prenda, un hermoso kimono que yo misma había confeccionado.Realmente es bonito, tiene un hermoso color azul marino que hace un perfecto contraste con mi cabello y un oji rojo, del mismo tono que mis ojos.La verdad es que yo nunca he sido muy coqueta, prefiero llevar cosas sencillas, y nunca me he maquillado ni puesto adornos. Pero que demonios? Quiero estar radiante para esedía, que todos se queden embobados mirándome, sobretodo él, quiero que no pueda apartar sus ojos de mí.

Ya he decidido cuando se lo diré, lo haré este domingo, dentro de tres días. Ese día nos reuniremos en el templo de Genkai para festejar el compromiso de Yusuke y Keiko.Si, por fin Yusuke había tenido el valor para declararse. Estoy muy feliz por ella, además... quien sabe, tal vez muy pronto yo también sea la prometida de hiei n/nMe llevé las manos a la cara, estaba ruborizada, mi cara debía estar mas roja que un tomate.Tengo tantos nervios... creo que no voy a poder dormir esta noche... no tengo miedo de su respuesta, pues estoy segura de que también me ama, pero aun así... ay, no puedo evitarlo...En que momento pase de ser su amiga a estar enamorada de él?La verdad es que no lo se... al principio creí que solo sentía cariño por mi. Todos se portaron muy bien conmigo cuando me liberaron de Tarukane y no me pareció raro que el también lo hiciera.

Pero luego... empecé a notar sus miradas llenas de ternura, su constante nerviosismo cuando yo estaba cerca, sus notables sonrojos... y de forma inconsciente, comencé a corresponder esos sentimientos.Aunque claro, la verdad acabo revelándose ante mis ojos y me golpeó como un jarro de agua fría. Me había enamorado de Hiei.Y entonces me encerré en mi misma, escondí esos sentimientos en lo más profundo de mi alma.No podía hacerlo otra vez, no podía volver a caer en la misma trampa.A pesar del tiempo que llevaba conviviendo con los humanos y comprobando por mi misma que no todos eran tan malos, no podía volver a confiar en nadie.Había logrado escapar de aquel infierno una vez, y aunque todavía tenía pesadillas en las que revivía todos los tormentos sufridos durante esos cinco años de encierro, en cierta manera había logrado superarlo.Pero... si volvía a ocurrir... no creía que aquel milagro volviera a producirse... moriría, con toda seguridad.Pasé tanto miedo... solo de pensar que estaría encerrada para siempre...La muerte no era una escapatoria para mí. Si intentaba dejar de comer, me obligaban a alimentarme por la fuerza. Tampoco era capaz de usar mi propio poder demoníaco paraquitarme la vida, aquellos conjuros me lo impedían.

 Las palizas nunca llegaron a matarme, pues como una koorime que soy, mi poder regenerativo curaba rápidamente mi sheridas.Además, siempre procuraban no golpearme en puntos vitales...Esos monstruos... es una sensación terrible pensar que vas a pasar el resto de tu existencia encerrada entre cuatro paredes y siendo utilizada por seres horribles, creí volvermeloca... llego un extremo en el que los mismos guardias que me vigilaban llegaron a temerme... durante un tiempo deje de ser yo misma... me convertí en un ser sin corazón, fría,inalterable, sin sentimientos... fui una mujer de hielo.Solo la gema de mi madre, la que le entregan a todas las koorime al nacer, evito que perdiera la cordura.Por eso me costó tanto aceptar lo que sentía por el. Estaba dispuesta a arriesgarme otra vez? merecía la pena exponerme de nuevo?Esas eran las preguntas que me acompañaban a todos lados. Sola con mis dudas... y mis pesadillas...Pero llegó el día en que lo vi todo claro.Les habían enviado a una misión, en la que él salio muy mal parado.Recuerdo el pánico que sentí al pensar que podía perder la vida. Emplee todo mi poder curativo en sanar sus heridas hasta el punto de sufrir un colapso por desprenderme de tantaenergía. También recuerdo que llore. Si, llore.

 Me sorprendí mucho al ver mis lágrimas convertidas en perlas a mis pies. Hacia tanto que ni había llorado... no desde que meliberaron.Entonces lo vi claro, le amaba. Con su cariño había logrado derretir el hielo que había rodeado mi corazón, se abrió paso entre todas mis dudas, logro que dejara de tenerpesadillas... ahora sueño con el todas las noches.Me tumbe en mi cama y mire al techo... ahora solo queda esperar 

 ­­ Domingo ­­(Narradora POV)Mierda... se puede saber que hacia el allí? Como demonios se había dejado convencer por el kitsune para acudir a esa estúpida fiesta? Ni que a el le importara que ese baka deYusuke se fuera a casar con esa onna escandalosa Recuerda que Yukina estará allí, y Kuwabara también.Ok, eso era lo que le había convencido. Antes muerto que dejar que ese idota se le acercara.Llegaron al templo, Kurama se veía muy agitado. Seguro que estaba nervioso por ver a esa loca del pelo azul.­ "Menudo gusto tiene el kitsune"­ pensaba Hiei – "ha pasado de ser un mujeriego en su vida anterior a enamorarse como un tonto de esa niña entrometida".Se subió a un árbol, que hubiera ido a la fiesta no significaba que tuviera que mezclarse con esos ningens, se reuniría con ellos a la hora del brindis y luego se largaría. Además,desde ahí tenia buena vista de todo (N/a: la fiesta la hacían en el jardín) y podía vigilar a ese idiota... como se acercara a Yukina... afilaría su katana en sus costillas...(Yukina POV)Por fin había llegado el día, se acercaba el momento de confesarle mis sentimientos a Hiei.Me mire en el espejo.Puedo decir sin riesgo a parecer creída que nunca he estado tan hermosa. El kimono se ajusta a mi cuerpo realzando mis curvas y el color hace un contraste perfecto con mis ojosy mi pelo. Me había maquillado ligeramente, un poco de brillo de labios y un poco de colorete, nada excesivo. Llevaba un hermoso moño que había adornado con algunas flores quecrecían en el jardín, y por ultimo, unos preciosos pendientes que yo misma me había hecho adornaban mis orejas. Ventajas de ser una koorime...Salí de mi habitación para recibir a los invitados. Ni que decir tiene que kuwabara se desmayo de la impresión al verme, y cuando se despertó se deshizo, en halagos hacia mi.Incluso Yusuke se había quedado embobado con la boca abierta, lo que puso muy celosa a Keiko, que no dudo en golpearle.Pero a quien realmente deseaba ver era a kurama, porque vendría con el.Empecé a servir a los invitados. Todo el mundo me decía que estaba muy bonita, incluso la maestra Genkai me lo dijo, lo que ya es decir.Estaba empezando a impacientarme. Y si no venían? habría sido inútil arreglarme tanto?Casi me lance a la puerta al oír que tocaban. La abrí inmediatamente para encontrarme con la solitaria figura de kurama.­ Yukina... ­ susurro el mirándome de arriba abajo anonadado.Vaya... eso me hizo aumentar mi autoestima. No se logra dejar sin aliento al legendario Youko Kurama todos los días.­ Bienvenido kurama­kun – le dije con una sonrisa – no ha venido Hiei­kun a la fiesta?­ Eh?... d­disculpa, que decías? – estaba un poco sonrojado, al parecer se había dado cuenta de cómo me había estado observando. No pude evitar reír suavemente, haciéndole sonrojar al extremo.­ Que si Hiei­kun ha venido contigo – le repetí procurando que mi voz no delatara mi anhelo. Y si no había venido?­ Hiei? – pregunto un poco perdido, me parece que aun seguía mirándome – ah, si que ha venido – respondió rápidamente. Estaba un poco turbado.­ Y dónde esta? – le pregunte haciéndole pasar.­ Ya le conoces... se habrá subido a un árbol, seguramente se acercara a la hora del brindis.­ ... ­ no conteste, me había desilusionado un poco que no fuera a estar presente en la fiesta. Y yo que quería que probara mi comida... pero no hay problema, cuando baje parabrindar le pediré un momento a solas. Le diré lo que siento... nos besaremos n/n... y después les diremos a todos que somos pareja.­ Te encuentras bien yukina? – me pregunto kurama. Di un pequeño respingo, ay... me había puesto a fantasear otra vez... ­ estas un poco roja – parecía un poco preocupado.­ No pasa nada kurama­kun, es que tengo un poco de calor – mi respuesta le dejo satisfecho, no pregunto mas.Llegamos al jardín y nos reunimos con los demás. Kurama se olvido completamente de mi en cuanto vio a Botan. Otro que era demasiado obvio, pero por suerte botan lecorresponde, aunque el no lo sabe todavía.Kazuma, al verme sola, se ofreció inmediatamente a hacerme compañía. De verdad que lo siento mucho por el, se que se llevara un gran disgusto, pero por una vez en mi vidadebo ser un poco egoísta. Ya es suficiente de seguir dándole falsas esperanzas, yo también merezco ser feliz. Se que con el tiempo lograra olvidarme, encontrara a alguien que leame de verdad.Me senté en un asiento libre mientras conversaba con él, deseando en mi interior que llegara el momento del brindis.

continuara................