Capítulo 4

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Narra Ryan
-¡Ryan baja a comer!-grita mamá.

-Ok ahí bajo- gritó desde mi cuarto.

Cuando ya estoy en el comedor me encuentro con la comida de siempre "carne y arroz" --Es que acaso tienen miedo que me vuelva vegetariano por un dia comer ensalada o otra cosa ,pero debo admitir que aunque la coma todos los días nunca me canso de su sabor-- como siempre papá no estaba, sólo me encontraba con mamá.

-Hijo siéntate a comer que se te va a enfriar- decía mamá quien tenía el aspecto cansado las ojeras se le notaban pero nunca dejaba de ser bonita.

-¡Mi plato preferido!- dijo siendo sarcástico.

Luego de haber terminado toda mi comida me voy directo a mi cama, estos días e estado teniendo sueños raros y aterradores donde siempre hay muertes. Después de haber rezado 10 veces antes de dormir recuerdo que mañana es el primer día de la tortura.

Despierto gritando como siempre --Ya no me sorprende ni tampoco a mis padres-- me visto rápido para bajar a desayunar.

-Hijo y ese milagro que te has despertado tarde- dice mamá quien a su costado estaba mi padre.

-Las pesadillas cada vez se vuelven más reales- dije con voz temblorosa.

-¿Qué clase de pesadilla?-dijo papa intrigado.

-Lo siento pero eso queda para mi, recuerda que si lo dices se hará realidad- le digo sentandome a comer mi café con pan con carne medio cruda.

-Jajaj... hijo no es al reves-dijo mamá y papá juntos.

Termine de desayunar rápido despidiendome de mis padres, tomé el autobús que pasa por el paradero frente a mi casa.

Entre al salón y como siempre me senté al fondo a pesar de tener buenas notas nadie nunca ha sabido de mi existencia a excepción del grupo de Bruno. Van llegando de a pocos los alumnos y después entra el profesor.

-Buenos días hoy tenemos alumnos nuevos- dice el profesor -Entren por favor.

Entraron seis personas tres mujeres y tres hombres, todos eran muy guapos pero cada uno tenía su encanto. Cada uno se sentó en los asientos vacíos, pero al lado mío se sentó la tal Alessa la quedé mirando hasta que ella volteó a verme lo cual su mirada hacia que mi corazón palpita sin parar.

Yo era el clásico nerd, invisible, nunca me habían llamado la atención las chicas tampoco los chicos pero cuando ella llegó...todo cambio.

Vampira enamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora