Vampira enamorada

Capítulo 23

Narra Alessa
Al final Chris no nos dijo la razón por la cual había venido agonizando solo dijo «Fue un castigo merecido del Consejo no se preocupen» obviamente nadie se tragó ese cuento.

-¡Estás últimas semanas han sido las peores!- dijo Jennifer sentándose en la cafetería.

-¡Ha sido sufrimiento psicológico!- digo sentándome a su lado.

-¿Te despidieron de tu empleo Alessa?

-Ummm... No yo renuncie.

-¿Por qué? Bueno solo si se puede saber la razón.

-Pues que mala suerte no te la dire.

-¿¡No tienen algo mejor que hacer!?- grito Karin mientras se acercaba a nuestra mesa.

-¡Qué amargada! Tranquila yo solo vine a acompañar a Jennife...me voy.

-Espera, Llévate a Jennifer- me detuvo Karin

-No por supuesto que no, acaso no has visto lo guapos que están los chicos de la mesa de enfrente además te estoy haciendo compañía.

-Si a compañía te refieres a que el supervisor me llama la atención pues haces bien tu trabajo.

-Bueno... como digas ya me voy.

Jennifer me siguió hasta la salida no sin antes pasar por la mesa de chicos guapos y pedirles sus números.

-Yo me voy por este lado- dijo señalando hacia la parada de autobús- nos vemos en la cabaña... Por cierto tu blusa no combina.

No tenía nada planeado --El minimarket no es una opción para mi ya que desapareci por varias semana sin dejar rastro-- no quería ir a la cabaña ya que probablemente no este nadie, camine sin rumbo, de pronto encontré un parque mientras me acercaba logré ver a un grupo de personas.

-¡Llamen a la ambulancia rápido!- grito una a señora.

Me acerqué a ver que era lo que había sucedido, mientras me acerco logró ver un charco de...sangre. Una mujer de 20 años se encontraba tirada agonizando de pronto su mirada con la mía se cruzaron.

-¡Tu tienes la culpa de todo!- me grito la mujer señalandome y mirándome con odio y miedo.

La gente se quedó mirándome asombrada --Logré ver a la mujer directo  los ojos y supe al instante que había sido hipnotizada, mire directo a su cuello y no había ninguna herida ella estaba sangrando en la cabeza-- la mujer estaba a punto de morir y veía que la gente no hacia nada.

-¡No se queden ahí parados llamen a una ambulancia!- grite para que alguien me haga caso.

-No-no es necesario niña... ya es tarde para eso...ellos me utilizaron.

-¿Ellos?¿A quién te refieres?- me arrodilló a su lado.

-No lo sé... solo me dijeron que...

La mujer dejo de respirar dejándome con muchas dudas en la cabeza --¿A quién se refería exactamente?¿Quiénes la habían utilizado y de que forma?¿Por qué me dijo que yo tenía la culpa? ¡No entiendo nada! Sólo se que estos días están sucediendo cosas raras--  salí corriendo de ese lugar al ver como la mirada de la gente se dirigía hacia mi con odio y miedo no tenían lugar exacto al que quería ir solo quería alejarme de esas personas.

Al parecer corrí demasiado ya que termine en la playa pero dicen que el mejor lugar para pensar es estar en playa, miro a mi alrededor y veo que no estoy sola hay una persona que está a unos cuantos paseos de mi, miro detenidamente para ver quién era y de repente el voltea y logró ver a Ryan y el también me vio.

Al darse cuenta de que yo estaba cerca de el se puso de pie y se estaba acercando a mi  --Por alguna razón me siento aliviada de no estar sola, después de haber faltado al trabajo y ni siquiera verlo en la escuela los últimos dias me alegra de que sea el-- se sienta a mi lado.

-Hola creí que no volvería verte Alessa- susurra a mi lado sin quitarle la mirada a la playa.

-Estos días no me e sentido nada bien... ¡Qué coincidencia que te encontrarás aquí!- le dije mirándolo fijamente sin que se diera cuenta.

-Pues estos días me he puesto a pensar y creo que debería decirte.

-¿Decirme que? Se más preciso Ryan.

-Pues...¡Me gustas! No me preguntes desde cuando por que ni yo se las respuestas, lo siento.

-¿De-de que hablas...

Lo único que sentí fue como sus labios y  los míos chocaron haciéndome asentir una punzada de electricidad, ya lo había besado antes pero esta vez era diferente.

De pronto se apartó de mi mirando hacia la arena, quería decirle algo pero aún seguía asombrada con la declaración de este lo único que podía hacer era cambiar de tema y aunque se que el lo noto me siguió la corriente.

Nos pasamos horas hablando hasta que la oscuridad se apoderaba de los cielos y sabía que tenía que volver a la cabaña o Chris se pondría de mal humor.

-Me tengo que ir.

-Te acompaño a tu casa, vamos.

-No es necesario yo me puedo ir sola además tengo que hacer otras cosas.

"MENTIRA"

-¡Espera Alessa! Al menos respondeme a lo que dije antes.

-Ahora no lo puedo hacer, lo siento... adiós Ryan.